El alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, lamentó ayer la actitud contradictoria del PP respecto a la humanización de la calle Progreso. Aludió a las quejas de los populares hace pocos días por el retraso en el comienzo de las obras y «agora resulta que cando comezan tamén as critican». Recordó el regidor el pleno del 8 de enero, cuando se aprobó el proyecto y cuestionaron desde esa formación «que se contemplaran demasiadas prazas de aparcamento despois de ouvear durante meses que se restaban moitas prazas para estacionar».
«A actitude que mantivo o PP de Silleda con esta actuación, unha das máis importntes e destacadas do mandato, xa non nos sorprende en absoluto», dijo Cuíña. Advirtió de que obras de ese calado generan inconvenientes a vecinos y comerciantes, pero que son conocedores de esa actuación ya que se adjudicó en mayo tras una larga tramitación. «Sempre se dixo que estaría en obras no verán», apuntó respecto a la calle Progreso. Explicó que hubo reuniones previas de coordinación con la adjudicataria y la dirección de obra para evitar que coincidiese la actuación en los tramos donde se está ampliando la red de calor, conociendo el plan de trabajo la Policía Local.
Cuíña incidió en la pretensión de que las obras causen las menores molestias posibles, ejecutándose con celeridad, pero non hai varitas máxicas para facer actuacións sen obras». Pidió al PP que deje trabajar al gobierno local y que se preocupe por otros proyectos pendientes, que dependen de la Xunta, como la mejora de la PO-201 entre Silleda y Laro, aludiendo a su mucho tráfico «e que está practicamente intransitable no primeiro tramo». Y que pregunte por las obras anunciadas por Educación en los colegios «das que nada se sabe», las que se comprometió en abril el conselleiro, para los CEIP de Silleda y A Bandeira. En mayo se anunciaron inversiones en estos centros y en el instituto, por 280.000 euros, pero no se sabe nada y ya están adjudicadas o en marcha en otros lugares.