La firma impulsada por María Gaiteiro confecciona todo tipo de complementos de moda combinando distintas técnicas
01 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Nobelo a nobelo faise o mantelo». Lo decía Uxío Novoneyra en uno de sus poemas y lo tomó prestado María Gaiteiro Moure cuando abrió su tienda de telas en A Estrada: Nobelo a nobelo. Además del nombre, María se aplica también la filosofía de aquel verso. Tras estudiar corte y confección y ejercer de costurera durante un tiempo, María Gaiteira abrió una tienda de telas en la calle Calvo Sotelo. Hace de aquello una década. María compaginaba la labor comercial con talleres de bordado y costura y trabajos propios de artesanía en los que daba salida a todo su ingenio. Lo primero fueron las muñecas de trapo. Detrás vinieron todo tipo de complementos. «Empecei facendo cousas como mostra para vender as telas, pero collinlle o gusto», confiesa.
La oferta de telas fue aumentando y María tuvo que mudarse a un local más amplio, el que actualmente regenta en las Galerías 2000. Al tiempo que el local crecía también lo hizo la producción artesanal, que poco a poco fue abarcando todo tipo de complementos de moda. Fundas para el móvil, estuches, bolsos, mascarillas, baberos, sacas o mochilas son solo algunos de los complementos que ofrece. En ellos se combinan linos o lonetas con la aplicación de técnicas como el bordado a mano o el patchwork. A veces incluso con toques de cuero. Los motivos de la naturaleza -entre los que sobresale el toxo- son algunos de los más recurrentes en los complementos de Nobelo a nobelo. Poemas o rostros de ilustres personajes de la cultura gallega también pueblan sus creaciones. Aunque en realidad, cualquier motivo es susceptible de convertirse en artesanía en las manos de María, que trabaja mucho por encargo y ofrece obras de arte a la medida de cada cliente.
Nobelo a nobelo acaba de conseguir el sello de Artesanía de Galicia para toda su producción. El sueño de María es ahora lanzar una línea propia de complementos. «Nobelo a nobelo faise o mantelo», que diría Novoneyra.