La senda peatonal entre Lalín y Xaxán entra en su recta final
30 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El aviso de un particular llevó al Concello de Lalín a investigar la interrupción del uso público del Camiño Real entre Ourense y Betanzos a su paso por Alemparte. Se trata de una antigua ruta comercial que durante cientos de años era utilizada por los arrieros de la zona, así como por los tratantes de Garabás y los monjes de Oseira, monasterio al que pertenecía la iglesia de Alemparte. En su escrito también alertaba esa persona de actuaciones efectuadas por particulares que tendían a apropiarse o incluso hacer desaparecer ese tramo del Camiño Real.
Desde el gobierno local, tras la entrada por registro del escrito el 30 de abril, encargó informes técnicos y también se daba trámite de audiencia a la supuesta propietaria de los terrenos próximos a ese Camiño Real en Alemparte. Alegaba que ese trazado atravesaba su finca pero no tenía uso público desde hacía muchos años, utilizándose por vecinos del entorno como depósito de escombros y basura. Por ese motivo quiso dificultar el paso colocando «polas atravesadas», afirmando que su intención no era apropiarse de ningún camino público y que retirará ese material, además de pretender solicitar su desafección o desplazarlo hacia el linde de su finca.
Tras estudiar la documentación, la junta de gobierno local acordó que estaba acreditada la existencia del camino público, sin necesidad de deslinde y con una relevancia histórica a preservar. Por ello ordenó la recuperación de la posesión de ese tramo en Alemparte y que se deje expedito, retirando los obstáculos que impiden su uso.
Obras en su recta final
Por otra parte, las obras para crear una senda peatonal entre Lalín y Xaxán, que se financia a través del plan Dusi están muy avanzadas. Ya se remató la excavación de la plataforma y en próximas fechas se colocará el solado y se instalarán las luminarias para que pueda utilizarse este paseo. La empresa Taboada y Ramos ejecuta este proyecto. La senda, paralela a la carretera de Brántega, tendrá afirmado en zahorra cementada y con separación de la calzada a través de «
mouteiras
» que evitarán el acceso de los coches.
Este proyecto permite avanzar en la dotación de sendas verdes en toda la periferia de Lalín, planificadas por el anterior gobierno, muy utilizadas por los vecinos para caminar. El tramo ahora en obras tiene 520 metros de longitud. Su ejecución tiene un presupuesto de 78.198 euros, financiados al 80 % por el plan Feder y el 20 % de fondos municipales.