El entrenador del A Estrada Futsal analizó la campaña de los suyos, en la que destaca el esfuerzo de un club comprometido
17 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El sábado de la semana que viene, en plenas fiestas de San Paio, el A Estrada Futsal finalizará en el Coto Ferreiro una temporada larga y exigente en la que consiguieron cumplir el objetivo de la salvación con creces. En el año de su ascenso a la Segunda B el conjunto estradense tuvo un periplo tranquilo gracias al buen hacer de una plantilla que mezcla experiencia y juventud bajo la batuta de Paco Garabal, teniendo incluso la oportunidad de jugar por el ascenso a la categoría de plata.
«A la temporada le pondría un notable o un bien», analiza Garabal, que aunque reconoce que la campaña fue un éxito, considera que a la buena primera vuelta del campeonato le faltó la guinda de la fase de ascenso. «Somos un grupo exigente. Tuvimos la opción de jugar por subir a segunda, nos quedamos a un punto. El objetivo era la salvación, pero nos ilusionamos. Aunque no fuésemos a subir, si nos metíamos ya estaríamos de vacaciones», confiesa.
Salvación con holgura
De todos modos el técnico está satisfecho con el resultado final, consciente de la dificultad de adaptarse tan rápido a la nueva categoría. «La clasificación nos pone donde debemos estar. Tuvimos una gran primera vuelta en el grupo gallego y entramos en la fase por la permanencia con 23 puntos. Era una temporada complicada pero tenía confianza en ellos, no me sorprendió su adaptación», afirma el entrenador.
«Hice cuentas a principios de la temporada y calculé que la salvación se marcaría entre los 18 y 20 puntos. Con el colchón que llevamos de la primera fase lo único que temía era un bajón por la decepción de no pelear por ascender, pero no solo no se relajaron si no que dieron un plus de esfuerzo», explica Garabal.
Con la permanencia en el bolsillo desde hace meses, el entrenador aprovechó para dar minutos a los menos habituales y en «hacer grupo» en los últimos compases de una temporada que se hizo eterna, ya que prácticamente engancharon el play off de ascenso a Segunda División B, aplazado por el coronavirus, con el comienzo de la liga.
Un grupo ilusionado
A la hora de analizar a sus pupilos Paco Garabal puso el foco en la «ilusión» y el «compromiso» como elementos clave en el desarrollo de su juego. «Es un grupo equilibrado con jugadores jóvenes, que dan un extra de alegría, y algunos veteranos, que aportan la experiencia necesaria. Tienen ganas y calidad, algo que demuestran en cada partido, lo cual tiene mucho mérito sabiendo que tienen que compaginarlo con su trabajo», asegura.
Pablo Lozano ‘Moro’: «Estamos deseando terminar la temporada»
Pablo Lozano, más conocido como Moro, es uno de los pilares del A Estrada Futsal, siendo de los jugadores más veteranos de la plantilla estradense. En esta temporada tan difícil, el futbolista de Benavente ayudó con sus goles a conseguir el objetivo de la permanencia con tranquilidad, y ahora, tanto él como sus compañeros están deseando que lleguen unas merecidas vacaciones. «Ha sido una temporada muy rara pero estamos muy contentos, conseguir la salvación matemática a falta de tres jornadas es un éxito», afirma.
Como en el caso de su entrenador, a Moro también le parece que la temporada es de notable, poniendo el ascenso como requisito para darle el sobresaliente al trabajo del equipo. «Nos quedó la espinita de la fase de ascenso porque dependíamos de nosotros y si ganábamos podríamos estar en esa pelea. Fue una lástima, pero nadie contaba con ello, el objetivo era salvarse», explica el futbolista.
El máximo goleador sí notó un importante salto de nivel entre la Tercera División y esta nueva categoría, especialmente en cuanto al «ritmo y a los jugadores a los que te enfrentas». Pese a todo, el equipo se adaptó a este escenario siendo la clave, en su opinión, «las ganas y el creer en lo que hacemos».
Un merecido descanso
Con la temporada tocando a su fin, tanto Pablo como sus compañeros ya anhelan un descanso. «Estamos deseando terminar, se nos ha hecho un pelín larga porque nunca terminamos tan tarde, lo normal es que se acabe en mayo», comenta.
Pese a ello, Moro ya le ha trasladado a la directiva su deseo de seguir un año más en la disciplina estradense.