Recrear tecnologías de la Prehistoria

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

Liñares acogió la fase de experimentación de este proyecto internacional

15 jun 2021 . Actualizado a las 21:43 h.

¿Cómo se fundían los metales hace miles de años? ¿Qué tecnología empleaban nuestros antepasados para elaborar hachas y otros utensilios de su día a día? A los aspectos teóricos y de análisis de los materiales encontrados de aquella época se suma también la recreación de piezas lo más similares posible. El Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico del Pazo de Liñares se escogió como escenario en estos días para desarrollar la fase de experimentación de un proyecto internacional denominado Producción y deposición masiva de bronces plomadas en la transición del Bronce Final y la Edad de Hierro en la Europa Atlántica.

En Liñares estuvo personal del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit), así como del Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (Geaat) de la Universidade de Vigo. Xosé-Lois Armada, Noemí Silva, María G. Faro, Beatriz Comendador y Aaron Lackinger se encargaron de fabricar piezas a finales de la pasada semana mediante ingeniería inversa, con el objetivo de resolver dudas sobre el proceso de producción de los machados de talón prehistóricos. Contaban con un alto contenido en plomo, apareciendo ejemplares en los depósitos del noroeste de la Península Ibérica, con una representación en el Museo Provincial de Pontevedra.

A pesar de esa presencia en Galicia y norte de Portugal, para los investigadores existen interrogantes sobre el empleo de altos contenidos de plomo en la producción de hachas de bronce, tanto a nivel tecnológico como funcional. Incluso muchas de esas unidades todavía conservan el cono de la fundición y parece que nunca se emplearon para su función original. En el centro que gestiona la Diputación en Liñares se efectuaron pruebas variando distintos parámetros en el proceso de fundición y en las proporciones de metales, intentando seguir la metodología para que las piezas recreasen de la forma más fidedigna posible las fabricadas hace miles de años, al final de la Edad de Bronce y en la de Hierro. Todo ello para descubrir cómo llegaban al producto final y la tecnología empleada.

Este proyecto internacional, cuya fase de experimentación se ha desarrollado en Lalín, está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, coordinado por Xosé-Lois Armada. Están implicados en su desarrollo tanto el Museo Británico como la Universidad de Cambridge y la Universidad de Coímbra. El equipo de investigadores ensalzaron las instalaciones existentes en Liñares, que con esta iniciativa sube otro escalón para situarse como un centro de referencia en la investigación estatal e internacional sobre el patrimonio.

Estudio de las réplicas

Las réplicas de los machados prehistóricos elaborados durante la pasada semana van a analizarse también en el pazo lalinense, para lo que se empleará aparataje y técnicas como las de los rayos X y los microscopios. La Diputación, junto con el Incit, tienen en marcha diversas iniciativas para poner en valor Liñares como centro de conocimiento arqueológico. La pasada semana se organizó una jornada formativa en torno al oro de los castros y el pasado mayo un curso sobre aplicaciones de la fluorescencia de rayos X en la arqueología y la ciencia del patrimonio.

Dentro del convenio Diputación-Incit se está investigando en el interior de varios castros y su entorno, como los de Bendoiro en Lalín, Montaz en Silleda y Castrolandín en Cuntis. A la comunidad escolar se le ofrecen conferencias en torno a los asentamientos castreños y sus moradores, así como las paisajes del pasado y la arqueología sin excavar en la tierra. Están previstas jornadas de puertas abiertas en el propio centro para conocer el laboratorio y los procesos de trabajo diario, además de ver los materiales del pasado sobre los que está investigando en el Pazo de Liñares.