Unanimidad para evitar el pago de la tasa de las terrazas durante este año

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rocío Ramos

El gobierno vota contra la gratuidad de toldos que proponía el PSOE ante el informe negativo del tesorero, que criticó duramente la oposición

01 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Todo o que se condona do covid vai con pinzas». Lo dijo Crespo cuando finalizaba el debate que permite ahora lo que era imposible el pasado año cuando se modificaban las ordenanzas fiscales: que bares y restaurantes no paguen este ejercicio 2021 por las terrazas. Son 15.293 euros, el 0,078 % del presupuesto municipal. Arrancó bien la concejala de Hacienda, Paz Pérez, entonando el mea culpa: «Foi un erro» no cambiarlo entonces, como sí hizo Silleda. Error que se enmienda ahora, como dijo Crespo, con una fórmula con pinzas para que no paguen.

La admisión del fallo no libró al gobierno de críticas de la oposición. «Moven ficha en función da presión», en lugar de hacerlo cuando se lo pidió ya toda la oposición, dijo el nacionalista Vilariño. Y criticó que se informase de que la oposición se había abstenido en comisión, pero no que el motivo era que faltaba un informe de Intervención que según el tesorero no era imprescindible.

Fernández expuso la enmienda del PSOE para no cobrar tampoco los toldos y parasoles. Con una advertencia: el posible cobro irregular de esta tasa los últimos años a la hostelería, porque esos elementos entran ya en la definición de terraza y podría producirse una doble tributación. Crespo, por su parte, recordó más adelante que la ordenanza se aprobó en febrero del 2016 por el cuatripartito, repartiendo así culpas en caso de haberlas.

El gobierno rechazó esa enmienda, porque así lo dictaba un informe del tesorero que intervino en la sesión para explicarlo, aunque sin convencer a una oposición que lo criticó con dureza. Porque creen que con la argumentación ofrecida, tampoco se podría evitar el pago de las terrazas. En todo caso, el tesorero dijo que el ORAL en ningún momento advirtió al ayuntamiento de una doble tributación como exponían los socialistas.

Teresa Varela (CxL) dijo que este cambio debiera haberse hecho en tiempo y forma al modificar las ordenanzas, «pero entón dixeron que era imposible e que desequilibraba os orzamentos», pese a que las reglas económicas estaban suprimidas por la pandemia.

Pero el pleno de ayer fue por la senda de la concordia. Y aunque cada uno expuso con firmeza sus argumentos, ayer la corporación de Lalín quería hacer bueno aquello de que la política sirve para hacer posible lo necesario: así que, después de poner todas las pegas al procedimiento administrativo, los cuatro grupos aprobaron por unanimidad dejar a los hosteleros sin tasa de terrazas este año. La oposición aprobó también la exención que pedía el PSOE para toldos, pero el gobierno votó en contra.

Distinción para la compañía de la Guardia Civil

A propuesta de la alcaldía, y con respaldo de PP, CxL y PSOE -el BNG se abstuvo?, se aprobó una distinción a la quinta compañía de la Guardia Civil «en recoñecemento polos servizos prestados como garante da seguridade da veciñanza». Crespo se refirió, en concreto, al desmantelamiento de la banda que llegó a retener a dos personas del mundo de la empresa de Lalín, amordazándolas a punta de pistola.

Desde la oposición, el BNG demandó que es necesario reconocer además el trabajo de otros colectivos, tanto públicos como privados, línea que apoyó el PSOE.

La moción del PSOE sobre el eucalipto, que se mantuvo para cortar cuanto antes plantaciones en la moratoria, fue retirada finalmente por los socialistas. Crespo comprometió una moción conjunta para la sesión del próximo viernes, en la que se trabajará estos días.

La financiación de la urbanización del centro sanitario, con fondos propios

El gobierno local dio cuenta de las subvenciones concedidas en la línea 1 de inversiones del plan Concellos 2020. Crespo informó del cambio en la financiación de la urbanización del CIS: se retira de este plan, y en su lugar entran distintas pistas y la compra de terrenos para el cementerio de A Romea. La urbanización se pagará con remanentes, porque de lo contrario debería justificarse a finales de este año, y la intención del Concello es acometerla en el tramo final de las obras del nuevo centro, dentro de 18 meses para evitar que se deteriore con la maquinaria trabajando al tiempo en aquella zona. Cuíña pidió que se invite a todos los grupos a la colocación de la primera piedra del centro sanitario.

El pleno acordó nombrar a varios ediles suplentes como representantes en centros educativos, para garantizar la presencia de alguno en los consejos escolares. También unanimidad.

En la sesión se dio cuenta de la alegación municipal contra los parques eólicos. Cuíña preguntó si Feijoo daría el pregón del Cocido, y Crespo respondió que no se sabe qué se hará, «a ver se algo en setembro». El de CxL recriminó a Avelino Souto sus pesquisas por saber quién de Bermés había criticado su gestión en el Arena, y quiénes eran sus padres: «Sexa aprendiz de cousas boas, non das malas», aconsejó al concejal de Deportes.

Acusan al gobierno de mentir en las elecciones a pedáneos

La corporación llegaba al punto 11 sin incidentes: era la propuesta de alcaldía para no celebrar elecciones de pedáneos hasta después de las municipales del 2023 ?gobierno votó a favor, oposición en contra?. Crespo se olía tensión y pedía «paz e tranquilidade». Cuñarro explicó que iban a iniciarse en abril del 2020 pero las truncó la pandemia, y cree que se agota el plazo para celebrarlas. Porque dijo que los comicios en parroquias duran 3 meses, frente a elecciones como las autonómicas de un día, y empezando en septiembre los últimos se renovarían en diciembre y tendrían menos de año y medio de cargo. Defendió el trabajo de los pedáneos, elegidos democráticamente en el anterior mandato.

Vilariño fue contundente. Llamó hipócrita al gobierno, y lo acusó de mentir descaradamente: «Nunca tivestes intención de celebrar as eleccións a alcaldes de barrio», igual que nunca las habían celebrado antes. Dejó claro ?al igual que todos los grupos? que no cuestiona a los actuales pedáneos, pero recordó que su compromiso era por un mandato y asumirán dos. Y dijo al gobierno local: «Decide a verdade, que non queredes que a xente participe, e non vos escondades detrás dunha pandemia», indicando que hubo tiempo para hacer los comicios, que son dos horas por parroquia.

Román Santalla (PSOE) insistió en la importancia de haber celebrado el anterior mandato estas elecciones democráticas «nun proceso exemplar no que non se pode dar marcha atrás». Por su parte Rafael Cuíña dijo que no era serio llegar a acuerdos en junta de portavoces, como fue el caso, para luego no cumplirlos. Añadió que al gobierno local la democracia en el rural no le gusta y mandan mensajes a vecinos para que no se alteren y no discrepen. Dijo además que ayer era un día duro para Cuñarro por este punto, y también por la bronca de Crespo que le había anticipado antes por no tener la relación de pistas a asfaltar.

Cuñarro negó mentiras: «O goberno tamén contaba ter o Cocido o 16 de maio e temos que cambialo». Dijo que ni habían puesto ningún pedáneo a dedo ni lo pondrían. Y se fue por Cuíña: «Encarrile o seu galiñeiro que lle chega ben, vostede non dou acabado cos concelleiros que empezou, eu estarei con Crespo e este é un goberno unido». Dijo que frente a una oposición que «pensaba que íamos meter o cuchillo aos pedáneos» los mantuvieron ?expresión que le afeó la oposición?. Y sobre mensajes, dijo al exalcalde que si quería mostraba alguno que le mandó a él como pedáneo de Botos «e a ver quen perde máis. Eu non me tiven que esconder en ningún sitio. E teño carné do PP, como tivo vostede, se quere llo enseño».

En la réplica, Rafael Cuíña lanzó a Cuñarro: «Non me meto no seu traballo no rural, pero evidencia que non ten nivel para participar nun pleno, nin argumental nin dialéctico», acusándolo de haber desviado el debate y recordándole que en el pasado mandato en el PP hubo una marcha de hasta cinco ediles. Crespo pidió respeto, y Cuíña le hizo ver que Cuñarro habló de gallineros y de acuchillar gente. Y le advirtió sobre afirmaciones como que tenía su carné del PP, aunque dijo que no tomará represalias: «Eu non vou chamar ningún amigo da Policía Xudicial», dijo el de CxL, señalando que esa unidad «ultimamente en Lalín non é tan incisiva en algunhas cuestións».

El carné del PP de Cuíña

Crespo quiso quitar hierro al asunto, diciendo que su militancia popular fue pública. Pero Rafael Cuíña dijo que no es lo mismo eso que decir que puede enseñar su carné: «Eu fun militante [del PP] e cuiñista, o día que morreu Fraga marchei». Crespo lo rectificó: «Foi máis tarde, que o tramitei eu, e o chamei para dicirlle que se ía noutra opción política, por favor presentara a renuncia a esta».