La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, presidió ayer una reunión del Centro de Coordinación (CECOR) provincial establecido para el seguimiento de los dispositivos de seguridad vinculados a la actual situación sanitaria. Un encuentro en el que se realizó un balance de la Semana Santa. Las fuerzas de seguridad cifran en 3.570 los dispositivos de control y vigilancia sanitaria llevados a cabo en la provincia por parte de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Unidad de Policía Adscrita.
En estas actuaciones, apuntan desde la Subdelegación, participaron 3.410 agentes, se identificaron a 14.268 personas, se controlaron a 10.759 vehículos y se elevaron 510 propuestas de sanción. A estas se suman la realización por parte de las autoridades policiales de 3.710 inspecciones en establecimientos hosteleros de toda la provincia que dieron como resultado la interposición de un total de 145 sanciones.
La Guardia Civil llevó a cabo 3.174 controles en los que participaron un total de 2.061 efectivos. En estos operativos los guardias identificaron a 10.182 personas, controlaron a 9.506 vehículos, sancionaron a 129 personas y detuvieron a tres.
Por lo que respecta al sector de la hostelería, la Guardia Civil llevó a cabo en este tipo de establecimientos 2.450 controles y cursó un total de 82 sanciones. Para la subdelegada del Gobierno estas cifras evidencian «un comportamento responsable da cidadanía durante os pasados días festivos, xa que agás excepcións os veciños e veciñas da provincia manifestaron unha conduta exemplar». Larriba destacó que la mayor parte de las multas que se ponen continúan siendo por no usar las mascarillas tal y como estipula la normativa.