El Balonmán Lalín intenta olvidar «o peor partido en anos» y revertir ante el Ikasa el mal arranque

j. b. LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«O peor partido en anos». Cinco palabras bastaban ayer a Pablo Cacheda para resumir la derrota ante el Trapagaran en el inicio de la fase decisiva por la permanencia en División de Honor B. Una afirmación contrastada con comentarios de jugadores, directivos y aficionados. Llegó en un momento inoportuno, pero los rojinegros trabajan ya para pasar página y revertir su mala dinámica de juego este sábado ante el Ikasa Balonmano Madrid. Necesitan puntuar para recuperar ánimos y sensaciones en una dura pelea por mantenerse en Plata.

El entrenador del Balonmán Lalín salva de la quema los diez primeros minutos. «Entramos ben no partido, con ocasións de gol fáciles pero o seu porteiro estivo espectacular», incidía Cacheda. La confianza fue mermando entre los lanzadores locales, mientras también empezaban a flaquear en defensa. «Os 50 minutos restantes non estivemos no partido», resumía el técnico. Las múltiples variables que fue introduciendo, con distintos sistemas atrás y en ataque, cambios de jugadores o de posiciones, no surtieron efecto. Los dezanos se mostraron incapaces de frenar las acometidas de un equipo vasco que sumó sus primeros puntos en esta liguilla de la muerte.

«Na axenda tiñamos empezar doutra maneira, pero toca pasar páxina e o arbitraxe tampouco axudou, deixando que eles fixesen un xogo moi lento», apuntaba Pablo Cacheda. Insistía en que quizás se llegó al partido, pese a su insistencia en que ningún rival será fácil, con ruido externo de que cómo no se iba a ganar al colista del grupo y pudo provocar un exceso de confianza en algunos de sus jugadores.

Cacheda ya sorprendía de inicio con Juan Lago, que juega principalmente en el filial, en el equipo titular. Su buena dinámica le llevó a darle confianza, dado su gran trabajo y «estivo solto nos primeiros minutos». Mientras, el lateral argentino Agustín también tuvo minutos pero quizás más revolucionado de la necesario para demostrar el acierto de su fichaje, con precipitaciones en el lanzamiento. «Está adestrando ben e cada vez en mellor forma, coñecendo xa bastante os sistemas de xogo e ante o Cisne fixo un bo partido», explicaba el técnico.

Tomás Villarroel y Pedro acabaron con molestias, en espera de su evolución, mientras será difícil que Roberto Álvarez pueda jugar el sábado en Madrid, con irritación en el tendón de Aquiles.