El buen tiempo del pasado fin de semana animó a muchos aficionados a las motos a salir a la carretera. El Subsector de Tráfico de Pontevedra estableció diferentes dispositivos de vigilancia y control de los desplazamientos efectuados en las carreteras más frecuentadas por este tipo de vehículos. El objetivo era detectar conductas imprudentes y poder reducir la accidentalidad.
En el operativo, llevado a cabo con motocicletas camufladas y agentes de paisano que usan chalecos reflectantes oficiales, se detectaron 23 conductores que conducían con exceso de velocidad, una alcoholemia positiva y un positivo por drogas pendiente de confirmación por parte del laboratorio. Se registraron, al mismo tiempo, cuatro accidentes con heridos leves. Los controles se mantendrán siempre que el buen tiempo favorezca los viajes en moto.