La victoria en el duelo de necesidades que conseguía el Estradense frente al Ribadumia refuerza la buena dinámica de juego, además de suponer la segunda consecutiva tras haberla merecido en algún que otro partido anterior. Tres puntos que suponen a los rojillos escalar posiciones en la tabla, ahora octavos tras ir antepenúltimos, además de alentar sus opciones de meterse en el grupo de cabeza a falta de cinco jornadas, en una fase que está resultando muy igualada. Sirva como ejemplo que están a solo un triunfo del cuarto clasificado.
Alberto Mariano reconocía ayer la buena dinámica del equipo pero evitaba caer en mensajes triunfalistas: «Todavía no hemos hecho nada; somos esclavos de los resultados y debemos seguir sumando puntos, después veremos si llega para estar entre los de cabeza o al menos nos dejan en una posición ventajosa para la segunda fase en la pelea por la permanencia».
El técnico rojillo destacaba la buena primera mitad ante el Ribadumia, donde dominaron evitando el juego combinativo del rival con presión alta, pero faltó acierto en ataque. En la segunda, dijo, entró mejor el rival y aprovechó una de sus ocasiones para adelantarse, pero su equipo fue capaz de reaccionar, además del acierto de Carabán bajo palos en una ocasión muy clara visitante para el 0-2. Mariano destacó el esfuerzo con diez para mantener el 2-1, yéndose a una línea defensiva de cinco y solo permitiendo una ocasión del rival, mientras pudieron sentenciar ellos en una contra errada.
Mariano explicaba que el partido fue de mucha tensión y precipitaciones por ambos bandos dado lo que había en juego, pero ensalzó la solvencia defensiva, en una línea más contundente mientras siguen llegando bien arriba y marcando goles.