Hugo Pintos decide causar baja en el Estradense, que busca repetir victoria ante el Ribadumia
DEZA
Uno de los dos refuerzos del Estradense en el mercado de invierno, el vigués Hugo Pintos, dejo el club. Este pasado jueves por la noche notificó su decisión y resultó infructuoso el intento este viernes de la directiva para hacerle cambiar de opinión. El joven jugador de 23 años había recalado a finales de noviembre en la entidad rojilla, pero no había contado con mucho protagonismo, en buena medida por los problemas estomacales recurrentes que padeció y que le impidieron coger ritmo. Además, se sumaban los desplazamientos desde Vigo para entrenar, además de los partidos, junto con la situación delicada de salud de su padre.
A la ausencia de Hugo Pintos por su marcha se suman, para el partido de hoy (12.00 horas, Novo Campo) ante el Ribadumia, las de Brais Vidal por sanción, junto con Mateo, en espera de la resonancia para conocer el alcance de sus molestias en el menisco, y Tucho, al que le recomendaron seguir en el dique seco tras su encontronazo de la pasada semana en un entrenamiento. Quien sí regresa a la convocatoria es el otro implicado en ese choque, el portero Cascallar.
Alberto Mariano, quien deseaba lo mejor en lo personal y deportivo a Hugo Pintos tras su decisión de dejar el club, destacaba ayer que la plantilla se encuentra reforzado en el aspecto anímico tras su victoria la pasada semana sobre el Ourense CF. Confía en que pueda mantenerse el nivel de juego ante un rival directo, el Ribadumia, con el que marchan empatados a puntos después de sumar tres puntos los visitantes esta semana frente al Atios, en partido aplazado en su día y a pesar de jugar muchos minutos con solo diez jugadores.
«Aunque ganamos al Ourense CF seguimos allá abajo y no hemos hecho nada; seguro que el Ribadumia piensa lo mismo que nosotros, en la importancia de un partido que casi vale cuatro puntos», apuntaba el entrenador del Estradense. Dos conjuntos de la misma liga, que siguen en la pelea por meterse en el grupo de cabeza y donde cualquier traspiés ya puede costar muy caro. «Quien pierda se complica mucho su situación», sentenciaba Mariano. Los rojillos están antepenúltimos con 18 puntos, los mismos que el Ribadumia, penúltimo. En la ida habían firmado un empate, 3-3.
Respecto al rival, ensalzaba su juego combinativo y su capacidad para mantener el ritmo , con jugadores veteranos de gran nivel y un técnico también consolidado. Un bloque compacto construido durante años, en un proceso similar al del Estradense, que encaja bastantes goles como los rojillos, pero que está teniendo más problemas para anotar ante la portería contraria. A Mariano le preocupa la posibilidad de rachas de viento, que ya entorpecieron la recta final del entrenamiento del viernes. No espera por contra que el césped presente problemas para el juego a causa de las lluvias cuantiosas.