Los dueños de las viviendas Joaquín Loriga deben decidir si pagan parte del coste de un nuevo bloque

Javier Benito
J. BENITO LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos del grupo de viviendas Joaquín Loriga de Lalín tienen sobre la mesa una propuesta para construir un nuevo bloque que permitiría ampliar la superficie disponible. Deberían asumir parte del coste y estar todos de acuerdo, según les expuso el regidor, José Crespo, junto a los ediles de Urbanismo y de Servizos do Casco Urbano e da Periferia, Raquel Lorenzo y Nardo Iglesias, en una reunión celebrada en la noche del miércoles junto con el asesor urbanístico del Concello, Javier Bugallo.

En ese encuentro se expuso a los dueños de esas viviendas emplazadas en el centro urbano la posibilidad de contar con una subvención autonómica, a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), para construir un bloque nuevo que permitiría duplicar la superficie actual, al pasar de 832 a 1.680 metros cuadrados. De esa forma desaparecían las viviendas de 52 metros cuadrados existente para sustituirse por otras más accesibles. En este caso con dos opciones, duplicando espacio hasta los 100 metros cuadrados con plaza de garaje, u optar por viviendas de entre 70 y 80 metros, incrementando las 16 del grupo, vendiéndose las creadas a mayores para aminorar el precio de la construcción a los actuales propietarios.

Crespo informó a los asistentes de sendas reuniones con el IGVS para solicitar apoyo económico, planteándose esa posibilidad de financiación autonómica con aportación también de los propietarios actuales. Apuntó el regidor que podría haber también algún tipo de colaboración desde el Concello.

Javier Bugallo, por su parte, explicó que la nueva ley de rehabilitación y regeneración urbana en Galicia posibilita que los dueños opten a subvenciones a fondo perdido para construir nuevas viviendas para promover la renovación de la traza urbana. Esa ayuda iría destinada a sufragar parte de la demolición y de la construcción de las nuevas casas. Se otorgaría de forma individual a cada uno de los dueños pero se requiere acuerdo unánime de todos los afectados para que el proyecto resulte viable y que el Concello pudiese continuar la negociación con el IGVS. Ahora deberán reunirse los afectados para decidir si están dispuestos a aportar su parte en la construcción del nuevo bloque.