Colegios y institutos se preparan para posibles confinamientos

Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

Los centros, además de elaborar los protocolos para la enseñanza virtual, comunicaron a Educación la problemática en algunas zonas con la cobertura

13 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El confinamiento iniciado el pasado mes de marzo sirvió a los centros educativos de plataforma de pruebas de la educación virtual. Ya en ese momento, en los centros se pusieron de manifiesto problemas y necesidades que se fueron subsanando pero que, an algunos casos, siguen vigentes. En las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes con una parte importante de población rural, la educación telemática evidencia los problemas que existen de dotación de material y de red en algunos hogares y, en otros, incluso la falta total de cobertura. La Consellería de Educación dio un plazo de siete días a colegios e institutos para elaborar un plan de contingencia con el que hacer frente a posibles confinamiento totales o parciales , según las necesidades, recurriendo a las clases telemáticas. El plazo acaba ahora y ayer la mayoría ya habían enviados sus planes, muchos ya los tenían aprobados y empezaron ya a colgarlos en sus páginas webs trasladando la información a los padres como es el caso, entre otros, del IES Ramón Aller Ulloa.

Entre otras cosas se exigía elaborar un horario espejo con un 60 % de clases virtuales y un 40 % de la jornada lectiva dedicada a tareas y trabajos. Las clases pasan de ser de 50 minutos a 30 minutos con 10 minutos para conexión y otros 10 para la desconexión. La normativa y las pautas dictadas por la Xunta generó, en algunos centros algunas dudas.

En los institutos, la mayoría optó por llevar a la versión telemática el horario presencial. En el caso de que solo se confinase una parte de alumnos de determinados cursos o aulas, la actuación sería sencilla. Cada profesor daría clase telemática a los cursos confinados y presencial a los que estén en el aula.

En algunos colegios la cosa se complica más y organizar un plan virtual no es tan sencillo. En el colegio de Merza, en Vila de Cruces, por ejemplo, la plantilla está compuesta por dos docentes y los alumnos son once que forman parte de una misma unidad pero que son de cuatro cursos distintos con cuatro planes de estudio diferentes. En este caso, el centro planteó dividir la enseñanza virtual con clases a un grupo integrado por estudiantes de segundo y tercero y otro para los de quinto y sexto. En los colegios de la zona los profesores plantean otros problemas como conseguir que los niños, especialmente los de los primeros cursos de Primaria, sean capaces de conectarse a las clases en hora por sí mismos y estén frente al ordenador a las 9.00 horas, por ejemplo. Creen que habrá muchos casos en los que los padres no estén porque tengan que salir a trabajar y se queden con los abuelos y puede darse el caso de que en el sitio en el que pasen el día no tengan conexión. Colegios e institutos demandan que garantice el acceso de todos a la enseñanza telemática poniendo los medios necesarios y ya hicieron llegar a Educación también todas las necesidades detectadas en el alumnado. El sentir general es que ojalá no se tenga que llegar al confinamiento, defendiendo que las nuevas tecnologías están muy bien pero no suplen la presencial sobre todo en niveles como el de Primaria y ya ni qué decir tiene en Infantil.

Regreso a las aulas en el colegio de Forcarei

En el colegio de Forcarei adaptaron el plan de contingencia que ya tenían desde principio de curso. En el centro, con dos aulas cerradas al estar los alumnos confinados, ya tuvieron que echar mano este curso de la educación virtual. Hoy está previsto que se incorporen al centro los alumnos de sexto de Primaria que estaban confinados por un positivo y el lunes que lo hagan los de Primero. Las PCR realizadas determinaron que en el colegio no se produjo ningún contagio. Los dos casos fueron de dos alumnos hermanos que se contagiaron por un positivo en su ámbito familiar. Los planes de contingencia de cada centro incluyen también tiempo dedicado a las tutorías con alumnos por un lado y con padres por otra, también de forma telemática.

Utilizar todos los medios tecnológicos posibles

La Consellería de Educación plantea para las clases telemáticas el uso de aulas virtuales con determinados programas y plataformas, pero en la zona los centros ya se enfrentaron el curso pasado durante el confinamiento a problemas de conexión y de aguante de las redes durante la totalidad del tiempo de una clase. Y aunque se supone que solo se autorizan unos determinados medios, los profesores tienen claro que utilizarán todos los que tengan a su alcance para comunicarse con alumnos y padres utilizando cualquier método posible, desde el correo electrónico a las fotocopias que se llevaron a las casas sin cobertura, pasando por las llamadas o videollamadas por WhatsApp, un método de más fácil acceso.