Deniegan la puesta en libertad de la estradense que en julio intentó matar a su marido

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

La mujer asestó cinco puñaladas a su pareja en el abdomen, el torso y una pierna, algunas con un cuchillo de 14 centímetros

24 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sección Número 2 de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha desestimado el recurso presentado por la defensa de la mujer estradense que el pasado mes de julio acuchilló a su marido. La defensa pretendía conseguir la libertad provisional para la mujer, para la que el 24 de julio se decretó, como medida cautelar, prisión provisional a la espera de la celebración del juicio.

La Audiencia considera que hay motivos de peso que justifican la necesidad de que la agresora permanezca en prisión. Según se indica en el auto, existe riesgo de fuga debido a la importancia de la pena que se presume y a la inexistencia de vínculos de la mujer con la zona. Aunque está arraigada en la comarca no tiene más lazos sólidos que los que mantenía con su pareja. Por otra parte y, sobre todo, se entiende que la puesta en libertad podría conllevar riesgo de nuevas agresiones, especialmente por el tipo de relación que mantenía el matrimonio y por los problemas de alcoholismo de ambos.

Los hechos que han llevado a prisión a la mujer tuvieron lugar a finales de julio en la parroquia de Montillón. Según parece, marido y mujer se encontraban bajo los efectos del alcohol y tuvieron una discusión por un teléfono móvil. Presuntamente el hombre intentó sacarle el teléfono a la mujer y ella le cerró la puerta de la vivienda. Cuando él se dispuso a entrar por la ventana, ella le asestó cinco puñaladas con dos cuchillos diferentes: uno más pequeño y otro mayor, con un filo de 14 centímetros. El hombre resultó herido en el abdomen, el torso y una pierna y tuvo que ingresar en la UCI y ser sometido a una intervención quirúrgica a causa de la gravedad de las lesiones.

A la mujer se le atribuye un presunto delito de homicidio en grado de tentativa o en su caso un delito consumado de lesiones con instrumento peligroso.

La detenida sostiene que antes del acuchillamiento su pareja la había empujado y agarrado por los pelos para quitarle el móvil y que la maltrataba. No obstante, según el auto judicial la mujer no presentaba lesiones indicativas «de un acometimiento previo proporcional a una reacción consistente en propinarle cinco cuchilladas».