Clubes gallegos trasladan a la RFEF y la Xunta las grandes dudas de los clubes
09 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A menos de dos semanas ya de la fecha de inicio fijada para las ligas de fútbol no profesional bajo el paraguas de la Real Federación Española de Fútbol, esto es, las de Segunda B y Tercera División, cada vez es mayor la inquietud entre los responsables del grueso de los clubes implicados. Multitud de preguntas sin respuesta sobre condicionantes clave derivados de la pandemia y su incidencia en el devenir de la competición. Todas ellas han sido condensadas en un escrito que la directiva del CD Ribadumia enviaba a la RFEF, a través de la Federación Gallega, y a la Secretaría Xeral para o Deporte y la Consellería de Sanidade. A las tres instituciones reclama respuestas el equipo que preside Toño Serantes, médico de profesión, y a todas ellas, junto al CSD, responsabiliza de «los problemas sanitarios que puedan ocurrir por permitir la puesta en marcha de la competición en la actual situación de curva epidemiológica». Estas son algunas de las 17 cuestiones clave para los equipos de Segunda B y Tercera para las que se reclama respuesta desde A Senra.
¿Puede jugar un equipo de categoría nacional sin mascarilla en Galicia?
«El uso de la mascarilla por parte de los futbolistas y de los equipos arbitrales durante los entrenamientos y las competiciones es voluntaria, salvo que en una comunidad autónoma sus autoridades sanitarias la hicieran obligatoria». Así lo recoge el protocolo reforzado de la RFEF aprobado la semana pasada, señala el CD Ribadumia. Sin embargo, en Galicia los clubes de Segunda B y Tercera se entrenan sin el protector facial.
En áreas con restricciones de reuniones de grupos de más de 6 personas ¿cómo afecta a los entrenamientos y desplazamientos de equipos en competición?
El club arousano quiere saber si los equipos de dichas zonas pueden seguir trabajando en grupo o viajar en el mismo bus, y si un conjunto rival al que le toque desplazarse a dicha área para jugar puede hacerlo. Pregunta esta que en su caso requiere rápida respuesta, al necesitar el Ribadumia saber si el día 18 podrá o no abrir la Liga en un partido que lo debe medir al Ourense CF en O Couto.
¿Dónde está el derecho a la voluntariedad de participar o no en las ligas en plena pandemia?
La última versión del protocolo de la RFEF habla de «autorresponsabilidad» y «voluntariedad» en la participación de los clubes en las ligas de Segunda B y Tercera. El CD Ribadumia niega la mayor: «Consideramos totalmente vulnerado el principio de voluntariedad desde el momento en que nuestra renuncia a competir por motivos sanitarios vendría acompañada de severas sanciones, tanto económicas como deportivas». En esta línea, la directiva de Toño Serantes se interroga sobre si «en una situación de problema de salud pública ¿se puede estimular el incumplimiento de las normas de prevención? ¿Se puede permitir el inicio de la Liga en fase de pandemia en ola ascendente?».
¿Hay que hacer pruebas diagnósticas? ¿Cada cuánto? ¿Cuáles? ¿Quién las financiará?
«El protocolo unificado por el CSD, las comunidades autónomas, las federaciones españolas, el Comité Olímpico y el Paralímpico Español establece que serán las autoridades sanitarias, estatales y autonómicas, las que definirán en cada momento y en cada circunstancia cuáles son las pruebas que deberían realizar los clubes en cada momento», apunta el CD Ribadumia, que señala el anuncio por parte de la RFEF de un fondo de ayudas a los clubes para la financiación de los test pero sin concretar su cuantía ni reparto.
¿Qué formación se le exige y qué autoridad tendrá el delegado de cumplimiento de protocolo (DCP)?
Desde la RFEF se exigirá a cada club un responsable de higiene (RH), un jefe médico de club (JMC) y un delegado de cumplimiento de protocolo (DCP). Sobre esta última figura, en el C.D. Ribadumia quieren saber qué preparación se le exige y quién le otorgará la capacidad para ejercer su función, qué autoridad tendrá el DCP ante un jugador o directivo visitantes, árbitro o espectador que no esté de acuerdo con sus decisiones, y qué responsabilidad recaerá sobre él en caso de aparecer un brote de covid-19 en su equipo.