Taboada habla de complicidad de BNG y PSOE al ir de la mano con el PP
29 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«El rey reina pero no gobierna» era un tópico cuando iniciaba reinado en España el monarca cuyo nombre pidió retirar de la plaza del Concello de Cruces el BNG, en una moción que salió adelante con los votos a favor de los nacionalistas y la abstención de los demás concejales. Y Juan Carlos I dejará el callejero del municipio cuando la pregunta en Cruces es si el gobierno local, que no reina, tampoco gobierna. Porque ayer en el pleno, la oposición sacó adelante sus propuestas de obras mientras tumbó las que llevaba a sesión el ejecutivo de Luis Taboada, que denuncia «a complicidade do BNG e o PSOE ao ir da man do PP» en el rechazo a las obras. En esa línea, pide el alcalde «responsabilidade aos que din ser progresistas, pero que cando poden únense á dereita indo da man do PP, facilitándolle co seu voto que non se poida mellorar o benestar dos cruceños».
El proyecto de mayor enjundia tumbado, por sus consecuencias, era la propuesta del gobierno para el plan Marco, un vial en Vilar de Uceira. Los tres votos de Xuntos fueron insuficientes frente a los votos en contra del PP, con abstenciones de BNG y PSOE. El portavoz popular, Jesús Otero, explicó que en el pleno del 24 de enero se aprobó por unanimidad incluir un camino en Piloño. Pero a pleno ayer llegó otra propuesta «que fixo o alcalde, sen consensuar con ninguén, e quería que votaramos para non perder a subvención. Pero non tragamos, porque a moción de xaneiro fora aprobada por unanimidade», así que Cruces está en riesgo de perder la ayuda del plan Marco
Tampoco tuvo suerte Taboada con los caminos de Larazo a que pretendía destinar bajas del plan Concellos. Votaron en contra PP, PSOE y BNG, cuyo portavoz Álex Fiuza coincidía con Otero en la falta de consenso de un gobierno de solo tres ediles con la oposición: «Nós vemos máis prioritario o vial de Amosa, en Ollares, que está desfeito e polo que pasa o transporte escolar. Pero hai que priorizar e acordar entre todos», explicaba.
En la concesión de subvenciones nominativas a colectivos, el BNG votó en contra por defender que se distribuyan por concurrencia competitiva, pero el voto de calidad del alcalde sacó adelante la cuestión.
Hubo varias unanimidades en mociones de la oposición: las del PP para demandar una senda peatonal en Orza (Sabrexo); otra para adquirir parcelas para un aparcamiento de cerca de 1.700 metros cuadrados cerca de la iglesia de Bascuas; una demanda del BNG para una normativa que permita un uso igualitario de locales sociales; y el plan Cruces en Marcha, para reactivar el comercio local. El PSOE también tuvo el apoyo de todos al reclamar una senda peatonal en la recta de Piloño. El PP tuvo apoyo de BNG y PSOE ?abstención de Xuntos? para otra senda peatonal en Pazos (Oirós).
De otra parte, Otero cargó contra el alcalde por retirar el punto del orden del día de retribuciones complementarias a trabajadores municipales por ejercer tareas de superior categoría. El PP había votado en contra en comisión informativa, pero llevaba preparada una enmienda para ampliar la propuesta del gobierno local con tres trabajadores adicionales. No hubo lugar: el alcalde lo retiró por el posicionamiento en contra de los populares en comisión, y de nada valieron las explicaciones de Otero de que ese voto no era vinculante para el pleno, tildando a Taboada de «prepotente» por retirar la cuestión.
El alcalde, por su parte, criticó el voto en contra de la oposición de instalar barreras de seguridad en Loño, Carbia y Camanzo, por un rédito político que pone en riesgo a los vecinos. En relación a Loño, la socialista Silva recordó que se había preparado un proyecto-informe para recabar apoyo de la firma titular del embalse para los trabajos «e non sei por que non se lle mandou». La edila del PSOE también se interesó por los báners de publicidad del Concello dos digitales desde finales de agosto, uno de los que inserta informaciones «para realzar a figura do alcalde e algún edil». Cree que puede ser la forma de enmascarar el pago de otros servicios de prensa, extremo que negó el gobierno local.