El confinamiento pudo hacer mella en las relaciones de pareja si tomamos en cuenta el número de divorcios y separaciones que se tramitaron en Deza y Tabeirós-Terra de Montes durante el segundo trimestre del año. Si en el primero se contabilizaron una quincena de rupturas en las comarcas, la cifra se disparó a veinticuatro entre abril y junio, coincidiendo casi en su totalidad con el estado de alarma. Además, en esta ocasión todo fueron casos de divorcio, ninguno de separación, según los datos hechos públicos ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Si analizamos los datos por partidos judiciales, en Lalín se formalizaron catorce divorcios, frente a los diez de A Estrada. En los juzgados lalinenses, de esos catorce divorcios, diez fueron consensuados y cuatro no, mientras que también se produjeron cinco modificaciones de medidas, una consensuada y cuatro no, además de establecerse dos casos de guardia y custodia de menores.
Respecto al partido judicial de A Estrada, de los diez divorcios seis lo fueron por consenso de las dos partes y en cuatro de ellos no la hubo. Mientras, se produjeron dos modificaciones no consensuadas de acuerdos previos de separación. Por último, hubo un caso de guardia y custodia de hijos sin que hubiese acuerdo previo entre los integrantes del matrimonio.