El EDM A Estrada renuncia a salir en la liga EBA y sigue en Primera

Javier Benito
javier benito A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Miguel Souto

Las dificultades para conseguir el presupuesto necesario, principal motivo

27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El sueño de militar al menos una temporada en la liga EBA de baloncesto se truncó para el EDM A Estrada. La junta directiva del club anunciaba ayer la decisión de renuncia a la plaza en esta categoría, conseguida por su equipo sénior masculino cuando lideraba la fase de ascenso antes del parón de la liga por la pandemia. El proyecto deportivo se centrará por tanto en salir de nuevo en Primera Nacional.

El club estradense ofrecía ayer un ágape a plantilla y cuerpo técnico como reconocimiento a su exitosa campaña, donde además la junta directiva que preside Alfonso Sanmartín detallaba los motivos de esta decisión. Primordialmente se trata de una cuestión económica. Los números no dan en una época además complicada por el efecto económico que está dejando la crisis sanitaria. Y aunque se les brindó apoyo desde las Administraciones, la ausencia del suficiente por la vía de los patrocinios, obligó a postergar a otra futura ocasión militar en la segunda categoría del baloncesto español.

El EDM A Estrada debería en la práctica duplicar su presupuesto para la temporada 2020-2021 si se decidía a ocupar esa plaza en la liga EBA. Y no es que faltarán 3.000, 4.000 o 5.000 euros que se pudiesen lograr a última hora. Faltaba bastante más. Si en estos últimos años manejaban cifras para mantener toda la estructura deportiva del club entre los 35.000 y 40.000 euros, solo el sénior masculino pasaría a suponer en torno a los 50.000, según apuntaba ayer Alfonso Sanmartín, para rondar posiblemente en conjunto los 80.000 euros. Y esas cifras han resultado inalcanzables a pesar de los muchos contactos abiertos desde que se les confirmó la plaza a finales del pasado mayo.

Las empresas no podían comprometerse en las cuantías necesarias y la directiva prefirió no arriesgar en hipotecar a un club que en estos momentos está saneado. Un ejercicio de responsabilidad porque, como decían desde la entidad, «no queremos tirarnos a una piscina vacía y no hay otra opción». De ahí que no esperasen ni al último día de plazo para inscribirse en la liga EBA para confirmar esa renuncia y explicarla a jugadores y técnicos, porque en especial los más jóvenes estaban deseosos de saber si podrían saltar a una categoría con tanto nivel, que supondría todo un reto.

Aspecto deportivo

Pero además de lo económico, principal causa, también se valoró en lo deportivo que falta estructura para ese primer año en la EBA. El EDM A Estrada carece de equipo zonal y tan solo cuenta con cinco jugadores en categoría juvenil. Ya al conocerse el cierre definitivo de la temporada con la plaza en el bolsillo hace ahora un mes, Sanmartín había eludido tirar las campanas al vuelo respecto al ascenso y anunciaba que se abría un período de reflexión en lo deportivo y lo económico antes de refrendar un salto que finalmente tendrá que esperar. La próxima temporada seguirán en Primera Nacional y de nuevo con el reto de conseguir clasificarse para la fase de ascenso y ver si logran reconquistar el sueño.

Renovación de David González como técnico y mantener la actual plantilla

Al margen del jarro de agua fría que supone la renuncia a la liga EBA, el club estradense ya está planificando la nueva temporada en Primera Nacional. Quiere contar de nuevo con David González en el banquillo, al que había regresado para esta campaña pasada, así como con la actual plantilla. En principio se espera esa continuidad en el proyecto deportivo.

Como incidía Alfonso Sanmartín «la situación económica está muy complicada y las cosas se pusieron en contra para aventuras como esta, además de estar muy justos de jugadores; ahora queremos centrarnos en potenciar todos los equipos que tenemos y contar con una base sólida sobre la que asentar el proyecto». El presidente del EDM A Estrada recordaba que hace ya casi una década que siempre hay alguna categoría en la que no consiguen tener equipo, con saltos que afectan a la continuidad de los jugadores.

Sanmartín incidía en que había apostado con el presidente de la Federación Galega de Baloncesto antes de iniciarse la temporada «que íbamos a ganar de calle pero como se acabó antes de tiempo en la fase de ascenso no pude hacerla efectiva». Aludió a la fase de ascenso de 1999 vivida en Salamanca, resaltando que «no ascendimos porque no quisimos pero entonces el aval exigido era de 25.000 euros, cuando ahora son 8.000, era mucha pasta y había viajes por ejemplo a Canarias, además de tener que contar con un médico en la cancha».