Música de Merza para O Milladoiro

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

Enrique Viz interpreta cuatro piezas de gaita cada tarde durante el confinamiento

27 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las tradiciones culturales más arraigadas en Deza son las bandas populares. No es de extrañar que la comarca exporte músicos más allá de sus fronteras. Enrique Viz es un ejemplo: carpintero de profesión y músico de vocación desde niño, dejó hace años su Merza natal ?cuna de la banda Artística fundada en 1828, en la que toca el clarinete? para vivir en O Milladoiro. Y allí, en la plaza de Correos, su música anima cada tarde puntual desde las 20 horas a la manzana de edificios que la rodean.

«Primeiro os aplausos, e despois toco coa gaita catro pezas. O primeiro día foron só dúas, pero dende o segundo xa fago catro. Procuro combinar un pasodoble, unha xota ou un vals, unha muiñeira e unha canción para cantar», y permitir así que su público participe. Porque el músico cuenta con el apoyo del vecindario. Alguna vez comparte un vídeo de sus interpretaciones en los grupos de whatsapp de familia y grupo de trabajo: «Un compañeiro pasoulle un á irmá, que vive no Milladoiro, e ela contestoulle: ‘Pero si ese é o que nos toca a nós’, e xa me dixo el que tiña a praza enamorada». Es ese aspecto del confinamiento que une barrios y descubre vecinos.

Son aplausos merecidos, porque Viz se trabaja cada actuación. Su repertorio va ya por las 47 canciones, muchas más de las que interpretaba habitualmente: «Cando vou tocar unha peza nova, consulto por libros e Internet e ensaio pola tarde coa frauta dóce, para non enganarme, non vou facer o ridículo», comenta. No tocó ninguna más de cinco veces, a excepción del himno gallego, con la que cierra cada sábado: y van seis. También ha reiterado varias veces, a petición del respetable, el Cumpleaños feliz.

Acompañamiento de percusión

Enrique Viz no está solo en sus interpretaciones. Si el trabajo de su hija Celia se lo permite lo acompaña con la pandereta: «E hai un rapaciño, que apenas vexo ao lonxe, que case todos os días me acompaña ao tambor».

La Coral Polifónica de Piloño que dirige cumple este año sus bodas de plata

Cuando el músico de Merza toca A Rianxeira o A Carolina y siente que sus vecinos están cantando, se acuerda de la Coral Polifónica de Piloño, de la que es director. Una formación que celebra este año sus bodas de plata, y que tenía previsto organizar en cada trimestre un acto de referencia: «E vaia ano nos foi tocar para celebrar o 25 aniversario. Só puidemos facer o de Entroido». El sábado pasado tenían programado un concierto sacro en la parroquia cruceña, y para no dejar pasar la fecha Viz colgó en el Facebook de la formación la composición Siyahamba, uniendo las voces que una veintena de coralistas grabaron desde sus casas. Es la segunda pieza que sube en el confinamiento por esta vía, tras interpretar hace semanas la popular «Os cregos e os taberneiros».