Ángel Calvo Ulloa y «La cuestión es ir tirando»

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

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El comisario de Lalín coordina una macroexposición bajo ese título en el Centro Cultural de España en México, con la participación de 27 artistas jóvenes españoles, entre ellos tres gallegos

01 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Afincado de forma temporal en Londres desde hace poco menos de tres meses, donde ahora le toca pasar el confinamiento, Ángel Calvo Ulloa (Lalín, 1984) atesora ya una dilatada trayectoria como crítico y comisario independiente de arte. A sus espaldas exposiciones y proyectos en La Casa Encendida en Madrid, la Fundación Granell de Santiago, el Centro Torrente Ballester de Ferrol, el Palexco de A Coruña o el MARCO de Vigo, además de propuestas en su tierra natal, entre otras por toda España y en el extranjero. Bajo su batuta se abría una mastodóntica muestra en México, La cuestión es ir tirando, un título que más de uno compartimos en esta época de pandemia aunque se abriese antes de que el coronavirus cobrase su actual fuerza, a principios de febrero, y que permanecerá hasta el 24 de mayo en el Centro Cultural de España en el país centroamericano.

Esta exposición comenzó a gestarse en el 2017, tras recibir Ángel Calvo una invitación a presentar un proyecto de comisariado para varias sedes en América de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo. Se pretende acercar a centros culturales de lengua hispana el acervo artístico de nuestro país. Su propuesta logró el respaldo para materializarla. Calvo Ulloa escogió a 27 jóvenes artistas españoles, con edades entre los 35 y 45 años, «una generación muy pequeña y con poca presencia internacional o compras, pero creadores de gran calidad y de los que apenas una veintena viven a duras penas del arte».

Reconoce el comisario lalinense que se trata de una selección representativa de esa generación aunque faltan muchos. La exposición en México incluye 22 obras ya producidas, que tenían los artistas en sus estudios, mientras cinco son propuestas específicas para el espacio que las alberga. Escogió La cuestión es ir tirando como elemento identificador al tomar la frase de Alberto Sánchez, pronunciada en 1932 en el Ateneo de Madrid, al hablar de la profesión con cierta resignación, aunque fuese una figura con nombre propio en la historia del arte del siglo XX. Además, apunta, también es casi un lema que usamos de forma cotidiana.

Detrás de esa denominación también se oculta cierta resignación para una generación de creadores que ya no aprovechan el antaño tirón de las instituciones públicas en la compra y promoción del arte, sin políticas a largo plazo y sin convocatorias desde entidades para promover a las jóvenes promesas. Una exposición que requiere, dadas sus dimensiones, entre hora y media y dos horas para completar su visita al ocupar todo el edificio del centro cultural mexicano. «Incluye muchas instalaciones e incluso en la apertura tuvimos un par de performance, además de tocar una banda de rock de ese país; incorpora además de las obras una mediateca y publicaciones de los artistas, entre otros fondos», explica Ángel Calvo, resaltando la cohesión en el tránsito por la muestra y con piezas que generaron ya buenas críticas.

Una exposición donde caben todo tipo de estilos e incluso con nexos cercanos a artistas de México. Hasta finales de mayo permanecerá en este país pero se está sopesando la posibilidad de que gire por otros países como Cuba o Estados Unidos, barajándose ciudades como Washington o Chicago. Pero sin duda la actual pandemia tiene hibernados muchos proyectos culturales, entre los que se puede ver afectada La cuestión es ir tirando comisariada por este lalinense cada vez más internacional.

Piezas de Misha Bies Golas, Carlos Maciá y Damián Ucieda

El curador dezano refleja con claridad lo que busca con la exposición: «27 artistas no serán nunca una generación del arte español. Sin embargo, 27 podría ser un buen número para asumir un breve recorrido que defina muchas de las cosas que están pasando y que pueden adscribirse a una demarcación geográfica y a otras dentro de esta. Por diferentes casualidades, el 27 seduce por su evidente guiño a la generación a cuyas filas se adscribieron algunas de las voces más poderosas de la primera mitad del siglo XX en España, empujadas por sus nobles convicciones al trauma del exilio y la muerte. 27 es también el número de la edad maldita para el rock and roll, porque de rock también va la cosa».

De la pintura al performance, pasando por la instalación, el vídeo o la fotografía dialogan en esta muestra, de la que se editó un voluminoso catálogo de casi 300 páginas. En la nómina de participantes los gallegos Carlos Maciá, Damián Ucieda o el lalinense Misha Bies Golas, junto a Alain Urrutia, Alex Reynolds, Ana H. del Amo, Antonio Ballester, Belén Rodríguez, Diego Delas, Elena Alonso, Fermín Jiménez, Fernando García, Irene Grau, Irma Álvarez-Laviada, José Díaz, Juan López, Julia Spínola, Laia Estruch, Leonor Serrano, Marc Vives, Miguel Ángel Tornero, Miren Doiz, Nacho Martín Silva, Nuria Fuster, Patricia Gómez & María Jesús González, Taxio Ardanaz y Víctor Jaenada. Misha Bies Golas presenta una aproximación a la obra de Max Aub.

Proyectos en Brasil y la galería Vilaseco de A Coruña

La agenda para el 2020 de Ángel Calvo Ulloa ya tiene marcadas varias fechas con exposiciones a coordinar, que podrían sufrir alteraciones debido al coronavirus. En general son proyectos de pequeñas dimensiones comparados con el de México. En abril había alguna iniciativa en Madrid además de estar inmerso en una muestra en Brasil de la mano de André Ricardo, en Sao Paulo. También trabaja con la galería Vilaseco de A Coruña en otra con seis escultores. Todo ello tras un 2019 repleto de propuestas y con un prestigio creciente en el comisariado.