Crespo se alegra de la decisión de Augas sobre Racso pero matiza que aún hay batalla

El alcalde de Lalín, José Crespo, apuntó ayer que el gobierno de Lalín se alegra de la resolución de Augas de Galicia de archivar la petición de vertidos de Racso pero toma la decisión con cautela, recordando que es una batalla más pero «para gañar a guerra queda todo un proceso» y que la empresa tiene hasta el 17 de marzo para presentar alegaciones. Algo que cree que casi con seguridad hará la promotora de la planta de reciclaje de neumáticos. No obstante la decisión, que recuerda Crespo, fue fundamentalmente por que no existe una redde separación de pluviales y fecales en el polígono, «danos un respiro». Da por bienvenido que en este caso haya valido esta carencia para evitar la autorización, aunque recordó que es algo que el Concello va a ir acometiendo en distintos puntos de cara al futuro.

Ayer, el regidor aprovechó para agradecer a rodos los que en su día presentaron alegaciones contra la petición de Racso y que fueron tenidas en cuenta en mayor o menor medida. Entre ellas apuntó la presentada por Antonio Presas, a asociación medio ambiental Cova Crea, Amigos e Amigas dos Bosques O Ouriol do Anllóns, o las presentadas por cerca de un centenar de vecinos de las parroquias de Botos, A Xesta, Doade, Soutolongo y Vilanova que se sentían afectadas por la posibilidad de la futura planta y el PP de Lalín.

Señaló que «o importante non é que gañe as distintas batallas senón quen gañe a guerra». Recuerda que «loitar contra Racso é algo da maioría deste pobo» recordando que la totalidad de los diferentes grupos políticos están en contra de este proyecto empresarial, a los que suma diferentes colectivos y agrupaciones y, a los vecinos, especialmente los de parroquias de Botos y aledañas.

Pese a la cautela, el alcalde considera que la decisión de la Xunta de archivar la petición de autorización de vertidos de aguas pluviales es una buena noticia dentro de ese camino.

Señaló que una vez que la Xunta resuelva la alegación, en el caso de que la empresa finalmente la presente y si esta no prosperara, la firma podría acudir a un contencioso. En manos de la justicia están también otros procesos relacionados con el caso como es la caducidad del expediente dictaminada en su día por la Xunta o la negativa del Concello de Lalín de otorgar a Racso licencia de obra.

Crespo indica que todo el tema está en manos de la justicia que es quien tendrá que resolver. El alcalde confía que por el camino la empresa opte por otra ubicación para colocar la planta en algún lugar donde no tenga problemas. Recuerda que en su día Racso obtuvo del Concello un informe urbanístico favorable sobre la ubicación de la planta y cree que en el caso de ganar algunos pleitos la empresa podría pedir daños y perjuicios.

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