Premio a un cardiólogo forcaricense

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

EDUARDO PEREZ

Sergio Raposeiras ejerce en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo pero mantiene sus vínculos familiares con Presqueiras

29 ene 2020 . Actualizado a las 13:51 h.

Entre la nómina de premiados el pasado viernes en la apertura del curso de la Real Academia de Medicina de Galicia, galardones entregados en A Coruña, sobresalía por su juventud un cardiólogo de orígenes forcaricenses: Sergio Raposeiras (1983), quien se hizo con el galardón Centro Oncológico de Galicia junto con su compañero Emad Abu Assi por el trabajo Sangrado tras un infarto de miocardio en pacientes con doble antiagregación: una oportunidad para desenmascarar cánceres silentes. Sergio Raposeiras ejerce en el Servicio de Cardiología del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo desde el año 2016, tras haber estudiado Medicina en Santiago de Compostela y haber desarrollado la especialidad en el Clínico compostelano, donde continuó durante tres años en el área de Cardiología.

Su infancia transcurrió en A Pobra do Caramiñal por las ocupaciones profesionales de sus padres, y cursó el bachillerato en Pontevedra, antes de estudiar Medicina en Santiago. En la aactualidad reside en la ciudad del Lérez, pero mantiene sus vínculos con la parroquia de la que es originaria su familia, Presqueiras: «Toda mi familia es de Presqueiras, vamos a las fiestas» y distintos eventos, aunque señala que por las circunstancias laborales y vitales «voy menos de lo que me gustaría».

Raposeiras cree que detrás de su vocación por la medicina posiblemente esté la profesión de su madre: «Ella siempre trabajó en el hospital, primero como auxiliar de clínica, y cuando nos trasladamos a Pontevedra ya como técnica de laboratorio». Por eso tuvo, desde niño, contacto con los centros hospitalarios y con el trabajo que en ellos se hacía: «Yo creo que fue por ahí, en mi familia cercana era la única persona que me ligaba a los hospitales», recuerda.

Decidió hacerse médico, y a la hora de escoger especialidad tuvo claro que no sería una especialidad quirúrgica. Prefería el contacto con los pacientes, y entre las distintas opciones terminó decantándose por la cardiología. Su trayectoria demuestra que no se equivocó.

Trabajo sobre infartados

En cuanto al premio de la Real Academia de Medicina por el trabajo que realizó junto con Emad Abu Assi ?«habíamos coincidido ya en Cardiología en Santiago y los dos nos trasladamos para el Álvaro Cunqueiro en el 2016»?, Raposeiras explica que los pacientes que sufren un infarto precisan una medicación, de doble antiagregación. Una medicación que posibilita una sangre más fluida, protegiéndoles de otro infarto, pero que a la vez incrementa el riesgo de sangrado: «Y eso se veía desde un punto de vista negativo. Pero es también una oportunidad, porque puede usarse para descubrir cánceres ocultos, mediante el análisis y estudio de ese sangrado». En el trabajo que les hizo acreedores del premio autonómico recogieron datos de pacientes del Servicio de Cardiología del hospital vigués, desde el año 2016, ya que en esas historias clínicas quedan reflejados todos los datos de la evolución de esos pacientes, y sus posibles complicaciones tras sufrir el infarto.

Es la base del trabajo que ganó un galardón médico autonómico con repercusión en Forcarei, la tierra de sus orígenes familiares y que el cardiólogo Sergio Raposeiras lleva en el corazón.