Los trabajos de restauración en el monasterio silledense están casi terminados en espera de retoques
22 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La joya del románico está a punto de refulgir con renovado brillo. Solo queda que algún claro entre temporal y temporal permita concluir los últimos retoques para desmontar los andamiajes que durante meses ocuparon varias zonas del monasterio de Carboeiro. El proyecto para la restauración del cenobio silledense está casi finiquitado, tras una prórroga sobre el plazo inicial y una inversión por parte de la Consellería de Cultura de 290.000 euros.
Las lluvias impidieron la colocación de alguna cubierta, ya que el agua y las humedades se llevan mal con el cemento, que podría hacer reventar las tejas. Una actuación centrada en buena medida en el edificio que ocupa la sala de exposiciones, donde se renovó todo el alero de madera, tanto interior como exterior, dado su grado de podredumbre. Además se actuó en distintos muros, entre ellos uno de contención en el exterior del monasterio, levantado de nuevo, además de deshacer otros en precarias condiciones para después rehacerlos. La vegetación se había adueñado de varias de estas construcciones, deteriorándolas de forma progresiva.
Entre las acciones acometidas por la UTE Construcciones Mascareñas e Hijos y Rehabilita, Gestión Integral de Rehabilitación y Restauración, figuran la limpieza y reparación de la cubierta de la iglesia, así como el adecentamiento de las fachadas. Mejoraron las ventanas de las torres para evitar la entrada de agua en la cripta, junto con la citada consolidación de muros en mal estado y la reparación del tejado de la antigua casa monacal que se convirtió en sala expositiva.
La limpieza y consolidación de las pinturas murales del ábside de la iglesia figuraron en la relación de trabajos a acometer según el pliego de adjudicación. Restan detalles para dar por concluido un proyecto que supone un paso más en la consolidación de este emblema patrimonial.