La Guardia Civil trabaja en los institutos para prevenir el consumo de alcohol y drogas
14 nov 2019 . Actualizado a las 21:49 h.Los alumnos de segundo de la ESO del IES Ramón Aller Ulloa recibieron ayer la visita de la guardia civil del puesto de Lalín, Rebeca Bartolomé Amores, que a lo largo de la mañana fue recorriendo las aulas de este curso para hablarles de alcohol y drogas. Explicaba que «les explico los distintos tipos de drogas, las legales y las ilegales, aunque para ellos por supuesto todas son ilegales porque son menores, pero me gusta centrarme en las consecuencias que acarrea el consumo». Destaca que lo importante es que «ellos vean a dónde te pueden llevar las drogas y tengan información de esa causa-efecto».
Este tipo de charlas, que se encuadran dentro del Plan Director de la Guardia Civil, se adaptan a las edades de los alumnos. En este caso son chicos y chicas de doce y trece años, de ahí que esta jornada se centrará más en el alcohol y el tabaco. Destaca que «según estudios los chicos y chicas comienzan a probar estas cosas con catorce años. Les digo que no se dejen presionar por el grupo, por pertenecer a un grupo, que hay otras formas de diversión». Lo que se intenta con estas charlas es hacer, apunta, «una labor de prevención porque sabemos que dentro de poco van a tener contacto con el alcohol o el tabaco pero que sepan a lo que les puede llevar y las muertes que provocan, que se lo piensen antes de probar».
Rebeca Bartolomé comenta que «lo que quiero es que los estudiantes me hagan preguntas, que me cuenten, que interactúen». Alguno contó que su padre o un familiar fumaban y en esos casos querían saber cómo podían ayudarles o qué podían hacer para que su padre o cualquier otro familiar o conocido dejase de fumar.
En relación a las drogas, Rebeca Bartolomé les habla de distintos tipos, del repunte que está teniendo la heroína, del nivel de enganche, del síndrome de abstinencia. Les expone casos reales de adolescentes que les impactan. «A veces _reconoce_ la hora se nos queda corta, suena el timbre y no se mueve nada».