Vecinos de Berres recaudan casi 19.000 euros para la familia que vio arder su casa y su taller

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

r. g.

La colecta digital continúa cosechando fondos más lentamente

14 oct 2019 . Actualizado a las 21:40 h.

El incendio que este jueves dejó sin casa y sin negocio a una familia de Porto, en la parroquia de Berres, ha despertado la solidaridad de los estradenses. Son varias las iniciativas que se han puesto en marcha con la intención de ayudar a la familia Neira-Iglesias a sobrellevar los momentos más duros y a tratar de retomar la normalidad lo antes posible.

La primera iniciativa se propagó por las redes sociales pocas horas después del incendio. Un vecino activó en la plataforma digital GoFundMe una cuenta para recaudar fondos para los damnificados. La plataforma rondaba ayer los 600 euros. Pese a las buenas intenciones, las donaciones por esta vía van lentas, seguramente por la falta de confianza y de soltura de la población de mayor edad con este tipo de iniciativas solidarias on line.

Ha resultado más efectiva, en cambio, la colecta emprendida por los vecinos de forma personal y puerta a puerta. Convocados por la Asociación de Veciños Novo Centro de Berres, la noche del viernes se celebró en el teleclub de la parroquia una reunión urgente con respuesta masiva. Los vecinos acordaron crear una comisión para recaudar puerta a puerta los fondos que cada familia quisiese aportar para ayudar a la familia Neira-Iglesias. Según asegura el presidente de la asociación, Manuel Villar Grela, la colecta comenzó el sábado a primera hora de la mañana y ayer se habían reunido 18.898 euros. «Aínda non rematamos o petitorio. Seguro que chegamos facilmente aos 20.000», indica Manuel Villar. «Sabemos que non é nada comparado co que precisan, pero é algo para tirar para diante. Todo se soluciona», declaraba en tono optimista.

Desde otros ámbitos también llueven apoyos. Este fin de semana el Guimarei de fútbol abrió una colecta en el estadio para ayudar a la familia. En el siguiente partido en casa, el 10 de noviembre, repetirá la operación solidaria.

A la espera de estudios técnicos

La vivienda ha sido precintada y la cubierta colapsada tapada con lonas para que la lluvia de estos días no eche a perder los enseres salvables. La familia continúa residiendo en la casa de unos familiares de la aldea mientras espera que los estudios técnicos determinen si la estructura es susceptible de una reforma o si no podrá se aprovechada por cuestiones de seguridad.