El BNG silledense critica la falta de medidas del Concello para evitar gasolineras en el casco
DEZA
El BNG de Silleda valoró ayer la pretensión de la firma Pleonil de construir una gasolinera de bajo coste el barrio do Campo. Tildó de «enorme erro político» que el Concello no hubiese tomado medidas para evitar este tipo de instalaciones en el casco urbano, incidiendo en que en el futuro PXOM esta problemática «non está ben definida». Además, resaltaron que ya hay tres estaciones de servicio en los alrededores de la capital de Trasdeza, «que gardan unha distancia aceptable aos núcleos de vivendas».
La formación nacionalista recordaba la satisfacción vecinal con que se recibió hace unos años la retirada de un surtidor de la calle Trasdeza, «mais agora voltamos de novo á situación inicial, creada por un grave erro político de todas as forzas, mais tamén polas facilidades dadas pola Xunta para a apertura de novas gasolineiras». Aludieron a los intereses vecinales enfrentados que genera el proyecto presentado en el consistorio la pasada semana por Plenoil, con unos «que defender vivir nun entorno menos contaminado e outros que, con todos os dereitos, queren sacar beneficio a uns terreos».
La ubicación escogida para esa futura estación de servicio tiene dos pasos de cebra que el BNG califica importantes para los vecinos de la zona, al ser nexo de unión entre las dos márgenes de la N-525, con servicios en ambos lados, desde velatorio a comercios o restaurantes. Si hay va un acceso de vehículos a la gasolinera, dicen, se resentirá la seguridad peatonal y la fluidez del tráfico, con un semáforo en las inmediaciones.
Demandar a la Xunta que no se otorguen permisos para la estación
Recuerdan desde el BNG que estas instalaciones generan gases contaminantes, fijándose una distancia de 50 metros a viviendas y en este caso estaría «literalmente pegada a un edificio considerable, sen entrar no risco de explosión» y que ya hay una gasolinera a poca distancia. También afectaría al plan de movilidad previsto por el Concello. Por ello piden al gobierno local que inste a la Xunta a no otorgar evaluación de impacto ambiental favorable ni licencia por los posibles perjuicios a la salud de los vecinos. También el rechazo porque no generará empleo.