La Asociación Carabelo mantiene abierto hasta el 20 de septiembre el plazo para las inscripciones para las clases de apoyo, que se reanudarán el 2 de octubre, y que dependerán un año más del trabajo de un grupo de voluntarios que cederán horas de su tiempo a un numeroso grupo de chavales. En el pasado curso el colectivo atendió a 70 chavales, de entre 3 y 18 años, «el número máximo de alumnos que podemos acoger en nuestras instalaciones», sentencia la responsable de Carabelo Valentina Díaz.
Un colectivo que trabaja con familias en riesgo de exclusión social derivadas por el Concello de Lalín, «familias que no pueden pagar una pasantía a sus hijos ». Los voluntarios son los que se ocupan de ayudar a los niños en sus tareas escolares, «contamos con sala de estudio, ordenadores, biblioteca y se les da a todos ellos la merienda: bocadillo con bollos de la panadería Bouzada que colabora con nosotros y fruta que nos aporta O Mencer». Niños procedentes mayoritariamente de familias musulmanas «pero también de toda Latinoamérica, muy especialmente de Venezuela; de Cuba que estamos percibiendo algún retorno y también niños españoles». Carabelo continúa también con talleres para madres y hace un llamamiento a todos aquellos que quieran sumarse como voluntarios; «desde una hora a la semana hasta el tiempo que le pueda dedicar a esto».