El globo de A Xesta deberá esperar para emprender el vuelo de regreso a casa

diego andrade LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

01 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 265 kilómetros que recorrió el globo desde A Xesta hasta el pueblo leonés de Casasuertes se antojaron insuficientes para el aerostato, del cual solo se han podido recuperar, por el momento, un par de guirnaldas que lo adornaban. Anteayer, José Luís Rodríguez, miembro de la organización, acometió su camino hacia tierras leonesas con el propósito de recuperar el globo guiado por el localizador que llevaba insertado. A las 10.00 horas desembarcó en Casasuertes, un pequeño pueblo de montaña situado en la frontera de León, Asturias y Cantabria, situado a más de 1500 metros de altitud. Allí Rodríguez conversó con sus gentes preguntándoles si habían visto el proyectil volador. La respuesta entre la vecindad fue unánime, el globo había sobrevolado el lugar dirigiéndose hacia las montañas próximas, lo cual coincidía con los datos aportados por el dispositivo de localización.

La fortuna, buena o mala, quiso que cerca de la zona del supuesto aterrizaje, transcurriese una ruta de senderismo que nuestro protagonista siguió durante 3 kilómetros. En medio de unas retamas que poblaban sus altas laderas encontró algunos de los adornos del globo, lo que le hizo pensar que habría de estar cerca de su objetivo. No obstante, al dirigirse a la última posición que marcaba el localizador, del lunes a las 15.55 horas, no se encontró con absolutamente nada. Como si de una película de Humphrey Bogart se tratase, se puso a investigar las posibles causas de la desaparición del objeto, barajando como principal hipótesis que algún caminante, ajeno al pueblo, que transitara las rutas de senderismo lo descubriese y se lo llevase consigo.

La preocupación de la organización no reside en la pérdida económica, puesto que en la caja que transportaba el globo solo se incluían una cámara deportiva, el chip de localización y una carta con los números de algunos miembros, siendo precisamente esta, la mayor esperanza de recuperar el material haciendo un ejercicio de confianza en la buena fe de quien se lo haya encontrado. Sin embargo, a falta de globo, Rodríguez trajo para A Xesta algo más valioso, la amistad de los vecinos de Casasuertes, quienes dieron todo su apoyo e incluso les invitaron a sus fiestas de San Roque el próximo mes de agosto.