Agosto se presenta bueno para el turismo rural en Tabeirós

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El puente incrementó la ocupación en los establecimientos

28 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia y la bajada de las temperaturas no restaron clientela a las casas de turismo rural de la zona. La presidenta de Mar de Compostela, Ana Villamayor, apuntaba que el cambio de tiempo no llevó consigo cancelaciones. Aunque el grado de ocupación no fue total, si se notó un aumento en estos días.

Para el mes de agosto el número de reservas, apunta, ya es importante y ya está casi todo completo superando el 70 % la ocupación. En el mes de vacaciones por excelencia las familias, muchas de ellas con niños, y las parejas son la principal clientela.

La excelente ubicación geográfica de los establecimientos turísticos de la zona hace que los clientes recurran al turismo rural en busca de paz y tranquilidad, pero también como base para realizar excursiones y salidas por diferentes lugares de Galicia.

En agosto, las estancias son más largas y van, desde cuatro a siete u ocho noches. Si durante los meses de invierno, la clientela es más bien de fin de semana y procede de diversos puntos de Galicia, en agosto y en otros meses estivales, las casas de turismo rural acogen, sobre todo, a los llegados de otras comunidades y especialmente de ciudades con Madrid o Barcelona que escogen Galicia como destino. A ellos se suman también extranjeros.

Ana Villamayor suma a la clientela habitual estival personas llegadas de países como Argentina o Venezuela que cuentan con familia en la zona. En la mayoría de estos casos, explica, las estancias suelen ser de unos diez días. El turismo rural en la zona de Tabeirós-Terra de Montes, está ya asentado con establecimientos abiertos ya hace un par de décadas. Una veteranía que hace que algunas de estas casas ya sumen como clientes a padres e hijos y personas de distintas generaciones de la misma familia. Villamayor apunta que «hai xente que repite e ven cada dos ou tres anos, unhas veces eles, outras os fillos, pero sempre volven». Una fidelización que prueba el buen trato y el buen servicio.