«Debe mejorar el reparto en las ciudades»

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Andrea Regueiro

El sector del transporte demanda soluciones para los falsos autónomos, además de clarificar el futuro del diésel o la obligatoriedad de transitar por autopistas de pago, resalta este abogado dezano

26 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Abogado con bufete en Santiago, José Carlos García Cumplido, natural de Agolada, lleva dos décadas en la secretaría general de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer). Ostenta la representatividad de buena parte de un sector que vive momentos de zozobra, con frentes abiertos como la distribución en ciudades por falsos autónomos, los vaivenes sobre el diésel, los controles horarios o, el más reciente, con los transportistas del carbón que llevan más de dos meses de inactividad. En torno a novecientos profesionales del sector en la provincia pontevedresa cuentan con el paraguas de Fegatramer.

Esta organización empresarial se fue adaptando a la propia realidad española. Cumplía 40 años en el 2018, «cambiando tanto como ha cambiado el propio mercado». «Cuando yo empecé en Fegatramer como asesor jurídico la prioridad del sector era la información, saber qué pasaba en España, aún no estábamos en la UE, cómo evolucionaba la normativa para aplicarla en Galicia», explica García Cumplido, mientras ahora «lo que va a pasar, en algún sitio ya se está debatiendo; ahora se tiene el problema de los constantes cambios en el mundo que obligan a adaptarse y seleccionar la información para tomar decisiones adecuadas».

Fegatramer lidera en la actualidad a nivel tanto cuantitativo como cualitativo el sector gallego del transporte de mercancías, así como las auxiliares, desde agencias a plataformas logísticas o almacenistas. El gran reto en la actualidad en Pontevedra -la provincia con más camiones- y en general en la comunidad radica, incide José Carlos García, «en la estructura del mercado, ya que no somos capaces de adaptarnos a sus necesidades; cuando era nacional teníamos empresas con un tamaño medio de 1,50 -en alusión a la flota de camiones- y eramos pequeños en España; ahora estamos en 3,5 o casi el 4, pero es la Unión Europea y seguimos siendo muy pequeños». El nuevo paso para la liberación en el acceso al mercado, eliminando el requisito de tener 3 unidades en el transporte pesado, no resuelve el problema: «pensamos que con empresas de un camión no vamos a ningún lado».

Entre los caballos de batalla figura mejorar el reparto de mercancías en las ciudades, con mayor agilización para reducir la contaminación y adaptar horarios para que «a las once de la mañana no te encuentres el centro plagado de furgonetas, cuando cualquier consumidor o persona sale a comprar o a pasear por la ciudad; ya no es el momento, afectando no solo al transportista sino al comerciante». También la presencia de repartidores en moto, furgoneta o bicicleta, para García Cumplido, «ciudadanos explotados por grandes multinacionales», que ofrecen precios fuera del mercado y ahogan a los pequeños transportistas. «No pueden competir con gente, esclavos del siglo XXI, que perciben una miseria, sin vacaciones ni salario mínimo ni Seguridad Social», recalcó.

La reciente sentencia del Tribunal Supremo que descarta la obligatoriedad de circular por autopista en lugar de por carreteras nacionales, en este caso tras un proceso judicial abierto en La Rioja, abre un horizonte de esperanza para el transporte de mercancías gallego, con ejemplos como el de la AP-53 a su paso por Deza. «Se trata de una resolución con cierta lógica, porque no nos parece razonable que alguien se vea obligado a circular por una autopista cuando los demás pueden circular por la carretera; puedo entender que por seguridad se tenga que ir por la autopista pero no pagando», argumentó el secretario general de Fegatramer, calificándolo de primer peldaño para hacer posible que los camiones «circulen por donde el interés público requiera sin que se les penalice».

La problemática del transporte del carbón en Galicia, con 148 camiones que dejaron de operar para Endesa en As Pontes, preocupa con el agravante de ser subcontratados por un intermediario. El parón de la central deja a estos profesionales «en la calle porque tienen una posición muy débil, tras hacer inversiones, contratar empleados,... que supone un riesgo para su futuro». Otro nubarrón sobre este sector radica en la penalización al diésel, resaltando García Cumplido que el transporte de mercancías mueve al año muchos miles de millones de euros, sensible por tanto a declaraciones como «que algo va a ser limitado, que va a ser restringido o prohibido, lo que provoca automáticamente es un encarecimiento del mercado». «Es conveniente marcar un horizonte tranquilo de transición, siendo realistas porque hay camiones contaminantes pero muchos de los que tenemos hoy contaminan menos que un turismo», argumenta, incidiendo en que la apuesta por el gas requiere puntos para surtirse, donde se debería actuar primero y lograr precios competitivos para los vehículos con este combustible. También generó nerviosismo los controles horarios implantados por el Gobierno central, «esgrimiendo la sanción porque en el transporte esa cuestión es muy complicada al margen del personal de oficina».

 

900

Socios provinciales

En Fegatramer están integradas en la actualidad ocho asociaciones provinciales y la Federación para la Formación del Transporte. Dos son de la de Pontevedra, Asetranspo y Asociación de Operadores y Transportes, en ambos casos con sede en Vigo. Aportan en torno a 900 socios. Fegatramer representa en la actualidad al 62 % del sector empresarial del transporte gallego de mercancías por carretera y el 98 % de las firmas de servicios auxiliares. En Galicia hay 25.000 puestos de trabajo directos.