Silleda evaluará bajar el tipo del IBI al actualizar la ponencia de valores

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El PSOE rechazó la moción del BNG en un agrio debate donde se habló de los sueldos

24 jul 2019 . Actualizado a las 20:36 h.

La moción del BNG para se rebajase el tipo impositivo del IBI en Silleda, tanto de urbana como de rústica, considerándolo el más elevado en las comarcas, generó debate ayer en un pleno casi de trámite. De nuevo hubo críticas cruzadas, principalmente entre el regidor socialista y la portavoz nacionalista, con el trasfondo de los salarios del actual mandato saliendo a la palestra al hablar de este tributo. El PSOE votó en contra de la propuesta de Tania Cornado, que sí apoyaron los ediles del PP.

Cornado esgrimía la anunciada buena situación de las arcas del Concello, por parte del gobierno local, para trasladar esa bonanza económica no solo a los ediles con sueldo sino también a los vecinos con una reducción del tipo del IBI de urbana, ahora en el 0,53 %, para dejarlo en el 0,43 % y el de rústica en el 0,3 %, el mínimo permitido por la ley. Desde el PP, su portavoz, Ignacio Maril, tildó de excesiva la cara impositiva en Silleda y consideró asumible esa rebaja. Tocaba la primera intervención del grupo socialista, arremetiendo el regidor, Manuel Cuíña, contra los argumentos del BNG.

Cuíña reiteró que el dinero cobrada a los vecinos revierte en ellos, con más y mejores servicios. Negó que se subiese el agua como apuntaba la formación nacionalista, solo determinadas tasas para equipararlas a los costes. Recordó la situación en la práctica de quiebra técnica heredada en el 2007 y la mejoría conseguida, para incidir en que se bajó cuando fue posible del 0,6 al 0,53 % el tipo del IBI, a pesar de la recomendación del Gobierno central de mantenerlo por existir un plan de ajuste. El alcalde también apuntó a las bonificaciones a explotaciones agroganaderas que pueden llegar al 95 %, negando que se tenga el IBI más caro de la zona, ya que no solo se debe contemplar el tipo impositivo sino también la ponencia de valores, que en el caso de Silleda data de principios de los años 80.

Aseveró que los silledenses tienen más poder adquisitivo que los lalinenses y por tanto podrían pagar más, para ejemplificar con pisos de características similares en ambas localidades que se paga más en la capital dezana por el IBI. Aludió además a informes de Hacienda donde el peso de los ingresos por este tributo son menores en Silleda que en Lalín y que la intención del Concello pasa por actualizar la ponencia de valores, para después ver cómo queda este impuesto y analizar si se requiere bajar el tipo, porque se trata de pagar más igualitariamente, no más. En ese momento aprovechó para meter en el debate el tema de los salarios, augurando que lo apuntaría el BNG en su réplica, para defender la gestión en estos años de gobierno socialista y que son razonables, esgrimiendo más cifras económicas en torno a la masa salarial en una comparativa entre mayo del 2006 y del 2019, representando ahora solo el 20 % del presupuesto, frente al 50 % anterior, con mejores servicios en la actualidad.

En el nuevo turno de intervenciones Maril puso en duda algunas de esas cifras, además de insistir en el crecimiento importante del IBI percibido en Silleda y el margen para su rebaja, cuestionando que hay servicios deficientes y sueldos de difícil justificación. Respecto a la masa salarial apuntó que crecería si no se recurriese a contratar autónomos, con su correspondiente coste. Mientras, Cornado pidió a Cuíña que se olvidase del pasado e incidió en que Lalín logró rebajar en un mandato la deuda de 7 millones a cero pese a bajar el tipo impositivo del IBI. El regidor lamentó que se hiciese demagogia con los salarios de los ediles, repasando los cambios del BNG en los últimos mandatos al respecto, además de recordarles su pérdida de respaldo en los comicios. Cornado le replicó que más de la mitad de los vecinos no le quieren.

Cuíña reclamó una plan concreto al PP antes de abordar cambios en los desbroces

La moción presentada por el PP, aceptado su debate de urgencia, para establecer un nuevo criterio a la hora de acometer las campañas de desbroces fue rechazada por el PSOE con abstención del BNG. Maril argumentó deficiencias en el actual calendario en función de las fiestas de las parroquias, necesitándose otro planteamiento ya que se considera que hay medios suficientes. Cuíña negó que no se hubiese desbrozado en Escuadro, que este año marcha mejor que otros esas labores en el municipio y que hay tractores sin poder usarse por falta de conductores. Se mostró abierto a otra fórmula consensuada pero que el PP no la hacía llegar en su moción.

Controversia por la ayuda para restaurar la iglesia de Manduas

Otro de los puntos de fricción en la sesión de ayer entre PSOE y BNG radicó en la aportación de 8.000 euros por parte del Concello para costear una tercera parte del proyecto de reparación del tejado de la iglesia de Manduas. El regidor explicó que queda supeditada a un convenio a tres partes con la asociación vecinal y el Obispado, que aportarán idéntica cuantía. Dijo que los técnicos dudan de que el templo aguantase otro invierno, con riesgo de derrumbe del tejado, llegándose a esa propuesta tras muchas reuniones y contactos desde el 2018.

El PP calificó de necesaria la obra y encontró lógica la petición vecinal de ayuda, considerando que el Concello debe participar para preservar el patrimonio del municipio. Pero desde la formación nacionalista se mostraron claramente en contra, argumentando que debe asumirlo el Obispado y los vecinos presionarlo para ello, incluso haciendo frente común con otros, aludiendo a que también está en mal estado la iglesia de Negreiros. Dijo Cornado que animaría a otros colectivos, como el Anpa del CEIP de Silleda a buscar también esa vía para solucionar problemas del centro, para que el Concello financie en lugar de insistir en que debe hacerlo Educación.

Cuíña apuntó a estar de acuerdo en el fondo con el BNG pero que ya se ayudó a restaurar otras iglesias y capillas, ya que preservar el patrimonio también es cometido del Concello, además de ser atractivo turístico. PSOE y PP votaron a favor, BNG en contra.