Crespo convoca reunión vecinal el día 1 para pulsar el cierre del centro

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

rober amado

Quiere recoger sus opiniones y alternativas y asegura que quitará la cancela «si ou si»

23 jul 2019 . Actualizado a las 22:24 h.

La que el PP dio en llamar «cancela da vergoña» fue objeto en las últimas semanas de quejas por parte de la oposición que consideraba que el nuevo gobierno no tenía un criterio claro y que no se sabía cuándo abría y cerraba. El alcalde, José Crespo, afirmó ayer en Radio Voz que «comprometemonos a retirar a cancela e ímola retirar si ou si, que ninguén teña dúbidas».

Explica que «quero facer as cousas con método e para facelas ben, leva un tempo mínimo» añadiendo que «non quero dar unha solución hoxe , mañá outra e pasado outra. Non me gusta andar para adiante a para atrás, nin esquerda dereita, como dicía aquel famoso baile da yenca». «Non me gusta facer política da yenca, que é o que se fixo en Lalín estes catro anos» y defiende que «cando tomemos unha decisión ten que ser firme».

Anunció que ya dio instrucciones a la concejala de Relacións Veciñais, Marisa Álvarez, para convocar a todos los propietarios de negocios de las rúas Joaquín Loriga, Principal, Colón, Wenceslao Calvo Garra y la Praza da Igrexa a una reunión que tendrá lugar el día 1 de agosto, a las 21.00 horas en el Concello.

Un encuentro abierto también a todos los vecinos de esta calles que quieran venir. El objetivo es pulsar su opinión y, apunta el regidor, «escoitalos a todos». Crespo considera que «haberá xente a favor e en contra» y que «imos facer o que nos parezca mellor para o interese xeral» explicando que «non imos a falar só da cancela» y suma a esta cuestión la viabilidad de cambiar el sentido de la circulación en Calvo Garra y que vaya hacia abajo.

Explica que «se quitas a cancela pode ir para abaixo, pero os días que teñamos que cortar a rúa porque hai un evento, habería que cortala onde a panadería da Morena porque se te metes para abaixo, despois non podes continuar». Quieren proponer a comerciantes y vecinos «un paquete conxunto» y escuchar las alternativas que puedan apuntar en ese encuentro.

La idea del gobierno local es, apunta el regidor, que durante el invierno la calle esté abierta, salvo cuando haya algún evento importante, «para o que se cortará puntualmente» y estudiarán la posibilidad de realizar «unha operación máis grande» señalando que le encantaría «por exemplo ordenare o tráfico da rúa Principal e mais de Calvo Garra».

Opina que no se debería cortar el centro del pueblo en invierno «de ningunha maneira» y en verano «cando faga falta» y pone como ejemplo cerrar los sábados por la tarde, una vez que cierre el comercio pero nunca antes. Marisa Álvarez, apunta el regidor, hablará con los propietarios de negocios del centro estos días para explicarles la convocatoria y que si lo tienen a bien vayan a la reunión.

El gobierno baraja la posibilidad de cambiar el sentido del tráfico en Wenceslao

Se queja de que en los últimos cuatro años el consistorio no tuvo ningún mantenimiento

Crespo se quejaba ayer de las deficiencias de la calefacción y del aire acondicionado del consistorio que achacaba a la falta de mantenimiento. Indicó que «cando nós marchamos había unha empresa para estes temas» pero que no se le renovó el contrato ni se hizo otro distinto.

Señala que «durante catro anos fixéronlle ao Concello mantenemento cero, ata que estoupou» y que «xa pagaron 40.000 euros polo diagnóstico de que é o que lle pasa ó Concello». Se queja de que ahora va a costar mucho más poner al día el funcionamiento interno y apunta que van a realizar la limpieza de la fachada que «en catro anos non se tocou» y que los arquitectos le decían que había que hacer una limpieza dos veces al año.

Un posible tratamiento con siliconas para Calvo Garra

El alcalde explicó ayer que la empresa aún no terminó los trabajos de pulido en Calvo Garra y que dejarán un tiempo de prueba «para ver como suceden os acontecementos, pero está claro que se cae a xente e a obra non está ben». Indica que «aínda que co pulimento algo se mellorou _falei con varios negocios e dixéronme que mellorara_ pero non cabe dúbida de que se segue caendo xente, algo falla e hai que arranxalo». Señala que cuando se enteró de la última caída, se puso en contacto con una empresa especializada en tratamiento de siliconas y que quedó con ellos la semana que viene «a ver si nos poden dar unha solución, independentemente de que o director de obra e maila empresa aínda están acondicionando os distintos temas que hai na rúa, que fpi unha herdanza que temos que arranxar».

Esperarán a ver qué solución o qué opciones les da esa empresa. Y en caso necesario y si se plantea algo que pueda resolver el problema, apunta, «faremos o concurso que faga falta, pero agora realmente non sabemos exactamente o que temos que facer». Agotarán todas las posibilidades pero si el problema persistiera «non quedaría máis remedio que gfacer un proxecto novo , quitar esas pedras e poñer un tipo de solo lineal como o que estaba ata agora, pero tentaremos de esgotar as posibilidades».