Las capturas de salmón en el río Ulla se sitúan en mínimos esta temporada

bieito baliño / j. b. A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

MIGUEL SOUTO

En la recta final de la campaña, los ríos gallegos no han cumplido las expectativas

19 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada de pesca del salmón en Galicia está siendo una de las peores que se recuerdan. La campaña, que comenzó el 1 de mayo y se cerrará el 31 de julio, solo ha aportado de momento 29 piezas. Salvo el río Masma, con diez capturas y el Mandeo, que ha pasado de una única captura el año pasado a las cinco del actual, los ríos gallegos no han cumplido las expectativas.

El Ulla, el caudal más importante en las comarcas del Deza y Tabeirós, esta temporada presenta unas cifras realmente preocupantes. A pesar de que está permitido un cupo de hasta cincuenta capturas por campaña, en la actual solo se han logrado diez. Lejos de las 17 y 18 de los dos años anteriores, que aún siendo cifras malas, no se comparan con el ínfimo resultado actual.

Salvador Ortega, experto en pesca, señalaba que la temporada actual «foi un completo desastre en Galicia», y se mostró muy preocupado con las escasas capturas que proporcionó el Ulla este año. «O río Ulla é un caudal moitos picos, sempre houbo moita diferenza entre cifras dun ano a outro», apuntaba Ortega, aunque aclaraba que dichos picos se situaban en cifras muy diferentes a las actuales: «estamos a falar de números que variaban entre 500 e 300 salmóns dun ano a outro, fai 30 ou 40 anos». Aun así, el propio Ortega reconoce que las condiciones no eran las mismas, pues mientras «agora a tempada dura 3 meses e só se pode pescar en 2 quilómetros de río», hace años «duraba 9 meses e podíase pescar nos máis de 100 quilómetros do Ulla».

El coto de Ximonde es el único del Ulla y está considerado como uno de los mejores de España, porque la presa allí construida impide que los salmones suban río arriba. Esta temporada, Ximonde registró 9 capturas, lo que en palabras de Ortega, «non está mal para un coto, pero tampouco ben, se temos en conta que é o único do río».

Las causas de que, por lo general, cada año haya menos capturas son variadas. Para Salvador Ortega, la contaminación es un factor clave, relacionado con el crecimiento de la población urbana y el despoblamiento del rural. Con el abandono del rural, el experto en pesca vinculaba otro aspecto como «deixar de utilizar os muíños hidráulicos tradicionais, que proporcionaban moita comida para as especies dos ríos». Por último, Ortega denunciaba la falta de peces derivada de las grandes explotaciones que se llevan a cabo en el mar, «especialmente nas desembocaduras dos ríos» y que limitan la población de los mismos.

Por otra parte, en la vecina Asturias sí que han tenido un buen año. Allí ya se ha cerrado la campaña el día 15 de este mes, después de contabilizar 833 capturas en total. La cifra se sitúa muy por encima de los 490 del pasado año y parece que las medidas de repoblación que están siguiendo empiezan a dar resultado.