Cae una banda de comandos que robaban bares en treinta segundos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

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López Penide

La Guardia Civil considera esclarecidos una treintena de asaltos, uno en Silleda

11 jul 2019 . Actualizado a las 21:04 h.

Actuaban como verdaderos comandos capaces de desvalijar un bar en menos de treinta segundos. Con el arresto de ocho personas, que se suman a otras dos investigadas, la Guardia Civil considera desmantelada «una organización criminal» a la que se le atribuyen cerca de una treintena de robos cometidos durante los últimos meses en las provincias de Pontevedra y A Coruña.

Bautizada como operación Presuroso, los investigadores determinaron que los autores de estos asaltos solían actuar en células de cuatro personas, cada una de ellas con cometidos muy concretos y precisos. De este modo, mientras que una de ellas se encargaba de fracturar violentamente la puerta de entrada al local y la máquina recreativa, otra tenía la misión de arrancar la caja registradora de su ubicación, mientras que una tercera asumía la responsabilidad de dirigir el operativo. En cuanto al cuarto integrante, vigilaba en el exterior a bordo de un vehículo en el que se daban a la fuga con el botín.

Lo cierto es que en todos los casos investigados, los ladrones se contentaban con sustraer el contenido de las máquinas recreativas, así como las cajas registradoras «empleando para ello un modus operandi muy organizado y de gran efectividad que los llevaba a materializar el robo en poco más de treinta segundos», destacaron desde la Comandancia de Pontevedra.

Esta investigación tuvo su origen a finales del 2018 como consecuencia del incremento de los robos que se estaban produciendo en los establecimientos de hostelería en la provincia de Pontevedra, fundamentalmente en las comarcas de O Salnés, Caldas y Pontevedra. A lo largo de estos meses, el instituto armado ha llevado a cabo «una compleja y dilatada labor de investigación en la que fue necesario analizar una importante cantidad de información sobre personas y vehículos sospechosos, obtenida por los dispositivos preventivos de seguridad ciudadana que se habían realizado en las zonas afectadas».

De este modo, todas las pesquisas confluyeron en una misma línea de investigación en torno a un de ocho personas asentadas en Ferrol y que constituirían un grupo itinerante. Estos contaban, al parecer, con el apoyo de otros dos individuos, un vecino de Portas y su hijo, con domicilio en Poio, que «eran los encargados de facilitar los vehículos, algunos de ellos de alquiler, con los que cometían los robos».

Un centenar de antecedentes

De este modo, en la ciudad departamental, localidad en la que residen los dos sospechosos investigados, fueron arrestados seis de los detenidos, mientras que en Cambados fueron localizadas y arrestas las dos personas que se considera que prestaban apoyo a la organización. Los integrantes de esta red acumulaban un amplio historial delictivo al sumar más de un centenar de detenciones anteriores por hechos similares.

Desde la Guardia Civil precisaron que se les atribuye, con diferentes grados de participación, un total de 28 robos que les habrían reportado un botín de cerca de cuarenta mil euros, mientras que los daños materiales se cuantifican en más de 65.000 euros.

Veintiséis de estos asaltos han tenido lugar en distintas poblaciones de las Rías Baixas. Poio, con siete robos; Sanxenxo, con cinco; y Barro, con tres, fueron los municipios más afectados. Por su parte, en Ribadumia, Caldas y Meis se produjeron dos robos, mientras que en Moraña, Cuntis, Silleda, Cambados y Pontecesures tuvo lugar uno. Por su parte, en la provincia de A Coruña se les vincula con sendos robos en Teo y Cambre.