Bazal agradece el respaldo de público y destaca la fortaleza de las bestas

Javier Benito
javier benito A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Miguel Souto

La asociación espera tener en septiembre la aplicación para controlar las manadas

10 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Rapa 2019 bajó este lunes por la noche el telón con una cena de confraternidad en Sabucedo. Tocaba festejar entre organizadores y vecinos una edición que salió a pedir de boca. El presidente de la Asociación Rapa das Bestas, Henrique Bazal, destacaba ayer que los tres curros «estiveron cheos e vivimos un ambiente moi agradable». Agradecía las felicitaciones recibidas, «non moi habituais», por lo ocurrido sobre la arena pero también del resto del ambiente festivo que se vivió en la aldea estradense.

Bazal reconocía que el tiempo ayudó, cuando había previsión de una lluvia que al final no llegó, con condiciones perfectas para desarrollar las rapas. Respecto a lo ocurrido en los curros, en especial el domingo con quince golpes, achacó lo ocurrido a que «estaban máis gordas e fortes», sumándose a ello que entraron quince machos ese día. Un hecho bastante inusual, ya que lo habitual son seis, lo que dificultó la labor de los aloitadores al estar las bestas más nerviosas. Pero incidió en que pese a esa proliferación de contusiones no hubo ningún herido importante, cuando en años anteriores hubo menos afectados pero en algún caso requirió incluso acudir al hospital por rotura de costillas.

Destacó el presidente de Rapa das Bestas la repercusión mediática y la presencia de medios de comunicación, junto con muchos reporteros gráficos que también divulgaron esta cita ancestral sin haber estado acreditados. Un año con 210 bestas finalmente bajadas del monte, un poco menos que en el 2018 cuando fueron 220, pero requiriéndose una subida el sábado no prevista en busca de algún ejemplar más. Bazal destacó que a través del proyecto puesto en marcha con la Universidade se calcularon unas cien que no llegaron a entrar al curro, entre las que faltaron de las 263 recontadas en los montes y las que no figuraban en ese listado.

En septiembre u octubre, explicaba ayer Henrique Bazal, se espera tener ya disponible una aplicación que permitirá el seguimiento de las manadas y su localización exacta, para determinar los puntos donde se concentran, donde pueden tener mejor vegetación y por tanto actuar la asociación para favorecer las condiciones de vida de los equinos. Para ello se activaba en el 2017 de forma experimental un collar en una besta con GPS, siendo ya en el 2018 un total de 18 los colocados. Este año fueron una docena los caballos y yeguas los que el lunes recibieron ese sistema de control, restando cuatro para próximas fechas, mientras uno no se localizó y otro no se retiró al estar la yegua con un potrillo muy pequeño.

El actual proyecto concluirá a 31 de octubre, esperándose antes disponer de esa herramienta informática en la que se está trabajando, tras haber realizado visitas a los montes y utilizado un dron para mapear. Bazal cree que esa aplicación además puede ser después útil para otros usos.

La Rapa 2019 concluyó tras el esfuerzo de más de un centenar de personas de la asociación y de los vecinos de Sabucedo porque «aloitadores somos todos».