Siete detenidos por ciberacosar a una pontevedresa de 14 años

Alfredo López Penide
López penide PONTEVEDRA / LA VOZ

DEZA

GUARDIA CIVIL

Descubierto un grupo de WhatsApp donde se intercambiaban teléfonos de menores proclives a mantener relaciones sexuales

04 jul 2019 . Actualizado a las 18:36 h.

Siete detenidos en otras tantas localidades españolas -Cáceres, Córdoba, Alicante, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca y Cádiz- y cuatro investigados en las provincias de Pontevedra, Alicante y Málaga es el balance de la operación Neboa, investigación que ha permitido a la Guardia Civil esclarecer el grooming o ciberacoso sexual al que era sometida una menor de 14 años del norte de Pontevedra. Se les considera autores de un delito contra la libertad e indemnidad sexual.

La investigación fue asumida por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Pontevedra tras una denuncia interpuesta en la Fiscalía de Menores en torno a la existencia de una serie de archivos fotográficos y videográficos en el móvil de una menor. Este dato les llevó a sospechar que pudiera ser víctima de un situación de acoso sexual.

Las pesquisas del Equipo de Investigación Tecnológica constataron la existencia de conversaciones a través de WhatsApp de varias personas con la menor en la que le proponen, «en muchos ocasiones bajo amenazas y coacciones», que les enviase fotografías y vídeos de contenido erótico o sexual. De igual modo, le solicitaban el poder mantener un encuentro real con el fin de mantener relaciones sexuales explícitas.

La investigación sacó a la luz, de este modo, la existencia de un grupo de WhatsApp, «en el que los usuarios intercambiaban teléfonos de menores de edad» que, en principio, estarían dispuestos a enviar este tipo de archivos o que fueran proclives a realizar esta actividad por sus condiciones especiales, sociales, familiares o de otra índole. Además de los arrestos, se realizaron ocho entradas y registros en los domicilios de las personas detenidas e investigadas. Se intervinieron veintidós teléfonos móviles, media docena de ordenadores, veintiún pendrives, cuatro discos duros, dos tablets, otras tantas tarjetas de memoria y diversos soportes ópticos (CD y DVD). La investigación continúa abierta para analizar minuciosamente el material intervenido para cotejar la posible existencia de contenido de pornografía infantil, producción de material pedófilo -abusos sexuales a menores de edad- y determinar la identidad de otras víctimas y posibles conexiones con otros usuarios. El investigado pontevedrés es del norte de la provincia.