Los de Loimil renuncian a su plaza en Primera por incapacidad económica
02 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Estudiantil celebró recientemente una asamblea general extraordinaria para definir el futuro del club. Los socios del conjunto de Loimil decidieron por unanimidad renunciar a la plaza que le correspondía en Primera Autonómica, debido a la escasez de recursos económicos derivados de su reducida masa social. En la temporada 2019-2020, el Estudiantil competirá en el grupo quinto de Segunda, una categoría con equipos de la zona que no implica tanto gasto en desplazamientos, ni obliga al club a realizar esfuerzos económicos para fichar a jugadores competitivos para Primera.
El futuro Estudiantil tendrá muchas caras nuevas, ya que muchos de los jugadores de la temporada pasada tienen ofertas de equipos de categorías superiores y se espera que buena parte de ellos cambien de aires. La idea del presidente, Arturo Fandiño, es fichar futbolistas de la zona y que acepten jugar sin obtener ningún tipo de retribución económica.
Otro frente abierto en el seno de la directiva del Estudiantil es el fichaje del entrenador que encabezará el nuevo proyecto. Después del descenso desde Regional Preferente el club tenía uno elegido, pero al confirmarse que competirán en Segunda, se vieron obligados a buscar a técnicos de un perfil más bajo, por lo que se encuentran barajando un puñado de candidatos.
En cuanto a la escasez de socios, se tiene previsto realizar una buena campaña de abonados para mejorar los resultados del año pasado, consciente de que el futuro del equipo depende en gran parte de su masa social. Fandiño y su junta directiva son conscientes de que un club sin socios está condenado a desaparecer, porque no se puede mantener por sí mismo. La entidad también está pendiente de la resolución de la sentencia del TSXG que les puede llevar a Tercera División. Hoy en día, Fandiño admite que «non sabemos o que pasará», mostrándose menos optimista que hace unos meses con la posibilidad de competir algún día en la categoría a la que pertenecían este año clubes como el Racing de Ferrol y la SD Compostela. Aunque todavía están a la espera de resolución judicial, lo único seguro es que el Estudiantil no competirá en Tercera durante la próxima temporada.
Un presupuesto frágil debido a la escasez de socios
En la asamblea general extraordinaria celebrada el 27 de junio en la Casa da Botica de Loimil no solo se trató el apartado deportivo, si no que los socios tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el estado de las cuentas del Estudiantil en la temporada 2018-2019.
En el año del descenso de Preferente, los gastos del club alcanzaron los 34.920 euros, la mayoría en gastos de desplazamientos, pagos a jugadores y cuerpo técnico, así como otros gastos que debe afrontar un club como compra de material, pagos por arbitraje o sanciones, entre otros.
Por otra parte, los ingresos, que provinieron principalmente de patrocinadores y se vieron muy mermados respecto al curso anterior por el bajón del número de socios, no superaron los 28.014 euros. Esto provocó un balance negativo con un déficit de 6.906 euros. De todas formas, el club tiene pendiente de cobro 6.623 euros, procedentes de subvenciones de la Deputación de Pontevedra, del Concello de A Estrada o de la Federación Galega de Fútbol.
Arturo Fandiño señaló la dificultad de competir en Primera Autonómica con pocos socios, porque las ayudas de las instituciones son pequeñas. «É máis doado planificar unha tempada en Terceira División», señaló.