Klaus Brey cobrará una dedicación de las cuatro parciales en Silleda

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

La tensión se vivió ya desde la primera sesión del nuevo mandato tras cuestionar la oposición, en especial el BNG, que este concejal tuviese remuneración

26 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el discurso de investidura de Manuel Cuíña destilaba la tensión latente entre los grupos políticos con representación municipal en Silleda, el primer pleno refrendó que se auguran cuatro años de crispación. En la sesión de ayer se fueron caldeando las discrepancias ya con la decisión del gobierno socialista de mantener las ordinarias el último jueves de cada mes impar, a las 11.00 horas. El portavoz del PP, Ignacio Maril, afeó al regidor que no hubiese convocado junta de portavoces en busca de consensuar esa y otras cuestiones relativas a la organización municipal, apuntando que la hora dificulta la asistencia de concejales y público.

Desde el BNG, su portavoz, Tania Cornado, incidió en esa misma línea y cargar contra el discurso de Cuíña del día 15, que tildó de «vergoña allea, non era nin o día nin o lugar», tras aludir el regidor a que no iba a consentir en este mandato ataques personales. «A última lexislatura acabou mal e a nova empeza peor», esgrimió para lamentar la falta de consenso desde el PSOE y no facilitar la conciliación con la política. «Falta ao respecto a oposición e aos veciños», dijo.

Cuíña amenazó con regular las intervenciones en función del reglamento, anunciando que remitirá a los concejales una copia del ROF. Apuntó que se puede estar de acuerdo o no con los días y horas de los plenos, pero no suponen una falta de respeto, cuestionando el PP su falta de talante y el BNG que «as leis tamén están para incumplilas e rebelarse». Cornado insistió en que hacer política resulta fácil cuando se cobra, apuntando que el regidor «está sentado aí pola ética do BNG». Encendió así a Cuíña, quien recordó que le pusieron los votos de los silledenses. PP y BNG votaron en contra de días y horas para los plenos.

También se posicionaron en contra de las retribuciones fijadas para la única dedicación exclusiva total que se mantiene, la del regidor, así como las cuatro parciales. Cuíña cobrará 3.411 euros brutos mensuales y 47.759 al año, mientras las parciales sonpara Mónica González, primera teniente de alcalde, 28.000; Ángela María Troitiño, segunda teniente de alcalde, 23.999; Pilar Peón, concejala de Urbanismo, 23.999 euros; y Klaus Brey, edil de Medio Ambiente, 19.518 euros.

Maril calificó las parciales de «exclusivas encubertas», con un incremento de casi el 40 % del coste respecto al anterior mandato, al sumar las cinco 143.000 euros frente a poco más de 107.000. Un incremento que el PSOE rebajaba al 9 %, con un error en la suma total, sobre lo que incidió el portavoz popular sin ser rebatido de nuevo. Aludió además que con esta fórmula casi todos los ediles del gobierno tenían remuneración, «non é razoable». Más lejos fue Cornado, quien tras cuestionar que no se especificase el porcentaje de las parciales y su correspondiente cotización a la Seguridad Social, fue criticando algunas de esas dedicaciones. En especial la de Troitiño en Benestar, Peón en Urbanismo y, sobre todo, de Brey en Medio Ambiente, «a persoa máis cuestionada do pasado mandato e que ten de novo adicación; xa tivera que haber dimitido e non tomar a acta de concelleiro». Tras reprobarle el regidor sus palabras, insistió en que estaba hablando de su labor política no de cuestiones personales, «é rirse dos veciños».

En su primera réplica, el alcalde insistió en que las dedicaciones están bien distribuidas y para concejales con carga de trabajo, cuestionando juicios de valor de la oposición. Mientras, Maril cargó tintas al considerar que o era incompetente o mentiroso por recortar el porcentaje del incremento del coste de las remuneraciones, poniendo otra vez como Cornado el punto de mira en Brey, «con actitudes que o deixaron retratado na última parte do anterior mandato, premiado cunha adicación parcial, a pesar de ser un gran emprendedor». El BNG incluso introdujo otros elementos críticos, como la bajada del paro aireada por el PSOE, que achaca a la caída demográfica y preguntándose qué pensarán los vecinos o ganaderos de una dedicación parcial de 28.000 euros anuales.

Discrepancias en retribuciones a grupos políticos y los pagos por junta de gobierno

Otras cuestiones con el dinero de por medio también generaron ayer debate en Silleda. La oposición discrepó del reparto de la partida de 10.000 euros para los grupos políticos municipales, fijada en función de los votos, con porcentaje por grupo y por concejal conseguido. De esta forma, con fijo de 300 euros en el primer caso y de 700 en el segundo, al PSOE le corresponden 5.200, al PP 3.800 y al BNG, 1.000 euros.

Maril criticó los cambios respecto al anterior mandato, que Cuíña argumentó en informes técnicos de Intervención. Hubo abstención de PP y BNG en este asunto, mientras fue voto en contra en las indemnizaciones por asistencia a plenos -90 euros-, comisiones -50- y juntas de gobierno local -140-. El PP calificó de arbitrarios los cambios, sin nada que los justifique, en alusión a la subida de 97 a 140 euros por junta de gobierno local, buscando, dijo, favorecer un cobro significativo a quienes no tienen dedicaciones en el gobierno a modo de dedicación encubierta. Mientras, por plenos, solo pasaba de 75 a 90 euros, a pesar de ser el órgano más representativo de los vecinos, apuntaba por su parte el BNG. Defendía Cuíña que los ediles sin salario tienen igual mucho trabajo, por eso tienen más cuantía asignada en junta de gobierno local que en los plenos. En este punto volvieron las pullas mutuas entre Cuíña y Cornado, con teléfono o no del Concello para la oposición.

Respecto a la retribución del personal eventual, habrá una plaza de secretaria particular del alcalde, con una remuneración anual bruta de 23.994 euros. El cargo será para María Caramés Requeijo, vecina de Xestoso, con titulación del Ciclo Superior en Administración e Finanzas. De nuevo Cornado aludió «as voltas que da a vida, cando Ofelia Rey tiña secretaria, dicía que sobraba -en alusión al actual regidor- xente na Secretaría». Además, se fijaron las comisiones informativas y representantes en órganos.