La sidra estradense presumió de potencial en una feria que crece

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El alcalde resaltó que el municipio es el primer productor de manzanas de Europa

08 jun 2019 . Actualizado a las 21:53 h.

Animada por el buen tiempo y un producto de lujo, la Feira da Sidra de A Estrada vivió su octava edición al calor del público y con el bullicio propio de cualquier fiesta que se precie. No faltó de nada, ni la sidra de 23 lagares ni 2.000 pinchos y raciones para acompañar, obra de once locales coordinados a través de la asociación Hosteleiros da Estrada. Tampoco faltaron los invitados de lagares de otras partes de Galicia, del País Vasco, Castilla y León, Cantabria, Asturias, Portugal, Francia, Inglaterra y Alemania cuyas sidras se escanciaron en la feria junto a las locales.

Junto al alcalde electo, José López, se encontraba el conselleiro de Medio Rural, José López, que estuvo acompañado por el director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros. En la inauguración de la Feira, el regidor, José López, destacó que con una producción de más de dos millones de kilos, A Estrada es la primera productora de manzana para sidra de Europa. Unas plantaciones que, en origen, parten de una tradición milenaria y de la que dan fe los numerosos lagares tradiciones que aún existen repartidos por todo el municipio.

La feria nació hace ocho años para dar visibilidad a los productores que recuperaron esta tradición ancestral cultivando manzanas y elaborando sidra. Con el tiempo la celebración fue creciendo y convirtiéndose ya en una seña de identidad estradense. Fue un día de fiesta en torno a la sidra y las manzanas que contó también con animación musical. Por la mañana con la actuación de Os do fondo da barra y por la tarde con concierto de Fanfarria Takicardia, previsto para las 19.15 y el concierto Maleloc con Isidro Vidal, a partir de las 20.30 horas. El escenario fue la Praza do Concello donde barras, mesas y asientos dieron cabida, al mediodía y durante la tarde-noche, a numeroso público que acudió a disfrutar de la celebración, de los diferentes tipos de sidra y de los pinchos, muchos de ellos con manzanas o sidra en la elaboración. La demostración de que el sector de la sidra tiene potencial es el crecimiento que se produjo en pocos años, que fue acompañado también de acciones de divulgación y turísticas como las visitas a los lagares y el recorrido de los pomares en flor y a la creación también de nuevos productos como el mosto de manzana, vinagre de manzana o aperitivos de manzana deshidratada.

A las marcas de sidra locales: Rivela, Peroja, Camino, López Pampín, Torres de Moreda y Sobreira se sumó recientemente la de Sidra de Vea, a la espera de la obtención del registro sanitario, pero que ayer se escanció junto con otras llegadas desde otras comunidades y otros países europeos. En total fueron 27 los lagares presentes. Por la tarde, se entregó el Grolo de Oro, un premio que esta edición recayó en la Escola Politécnica de Ingeniería Superior de Lugo por su implicación y colaboración con el sector sidrero.

En el último lustro una veintena de personas se sumaron al cultivo de manzanos

El conselleiro de Medio Rural, José González, aprovechó la ocasión para destacar la importancia de la producción de sidra y el crecimiento de este sector en Galicia y su importancia, de cara a continuar diversificando la actividad económica en el rural.

Habló de Galicia como «unha terra de calidade e de oportunidades». Una Galicia que «sabe ben» y que está «orgullosa da súa producción agroalimentaria» con una larga lista de productos entre los que destacó además de la sidra y numerosas variedades autóctonas de manzanas, algunas «aínda por desenvolver», los vinos gallegos que están en los mejores restaurantes del mundo, las carnes, los quesos o la miel, entre otros muchos, y una larga lista de denominaciones propias y de calidad.

Subrayó la importancia de continuar creciendo y desarrollando ese potencial produciendo más evitando el abandono del rural en «unha terra que temos tamén que protexer» aludiendo a la necesidad de evitar los incendios y cuidar el medio ambiente.

En su intervención, González subrayó que la producción de sidra en Galicia está en auge y que cada vez más agricultores apuestan por la manzana natural, y muchas veces ecológica, como forma de diversificar los aprovechamientos del agro. Una forma más, dijo, de revitalizar el rural creando actividad económica rentable, lo que se traduce, apuntó «en riqueza e emprego, logrando así fixar poboación no rural».

En A Estrada, dijo, unha veintena de personas se incorporaron al cultivo de manzana para la producción de sidra en el último lustro.