El empuje de la sidra estradense atrae a profesionales asturianos del sector
DEZA
Estudian el modelo local de turismo vinculado a los lagares y a los pomares
06 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La sidra es una de las señas de identidad de Asturias. No hay visitante que salga de allí sin haber escanciado una botella ni alma alguna que desconozca tal tradición asturiana. En ese sentido, A Estrada, a su lado, está en pañales. Y sin embargo algo se debe estar haciendo bien en A Estrada cuando los profesionales asturianos han vuelto la vista hacia su hermana pequeña.
En A Estrada, la sidra tuvo su época de gloria, pero luego los lagares cayeron en el olvido y el vino desterró a la sidra de la mesa. Hasta hace unos años. La creación de la Feira da Sidra hace ocho años coincidió con un resurgir de lagares que apuesta por lo ecológico, por la variedad de productos y por el turismo vinculado a los lagares. Ahora hay tres sidras ecológicas locales en el mercado, mosto de manzana, vinagre de sidra y sidra con arándanos. Además, está germinando un turismo asociado a las plantaciones de manzanos en flor y a las visitas a los lagares que avanza con paso firme y que llama la atención dentro y fuera de Galicia.
Miembros del clúster de turismo rural de Asturias, de la Denominación de Origen Sidra de Asturias y del departamento de Promoción turística y cultural del Principado estudiaron in situ el fenómeno. Visitaron las plantaciones de manzanos de Torres de Moreda y degustaron caldos en los lagares de Ribela y Peroja.