Los empresarios hallan muchas lagunas en el registro de horarios

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

MARCOS MÍGUEZ

Las dificultades surgen en firmas con empleados fuera al irse a efectuar el control

11 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana entra en vigor la nueva ley que obliga a las empresas a disponer de un registro de la jornada laboral de sus empleados. En Deza, la asociación de empresarios envió a sus socios una circular con información al respecto y tienen la intención de incluir, dentro de los foros de AEDeza, una jornada dedicada a esta materia a fin de intentar hacer frente a las preguntas del empresariado. Aunque, de momento, los asociados aún no se dirigieron a este colectivo para hacer consultas, si lo hicieron a otros organismos o entidades.

A un día para que se inicie la puesta en marcha de estos registros, muchos tienen aún muchas dudas y problemas para aplicar esta nueva normativa. Son, sobre todo, aquellas empresas que disponen de personal que son comerciales que realizan su trabajo con más flexibilidad horaria y a los que los empresarios se ven incapaces de controlar las horas reales de trabajo; las de transporte y aquellas que tienen parte de la plantilla trabajando fuera de su sede.

Los casos son muy variados y los problemas distintos en cada uno de los casos. En general, hay quejas, sobre todo entre la pequeña y mediana empresa que echan de menos falta de información al respecto y que alguien les aclare muchas cuestiones que no tienen del todo claras.

Nadie quiere arriesgarse a una multa pero tampoco meterse en gastos. En las empresas de Lalín apuntan que fue aparecer esta nueva normativa y aparecer un montón de empresas ofreciendo sus servicios encargarse de esta tarea extra de llevar a cabo los registros de los empleados o poner en marcha algún mecanismo que les facilite esta cuestión.

Pero el que más y el que menos considera que ya bastante tienen que sufrir los sablazos de las subidas de suministros, combustibles, el pago de impuestos y un larga lista de gastos sin tener que sumar otro más.

De esta forma y, dado que de momento, vale cualquier medio, en muchas comentan que optarán por el método más sencillo, barato y analógico que no es otro que un papel con una plantilla con los nombres de los empleados que harán constar su hora de entrada y salida y su firma. Los comerciantes tienen menos problemas porque el horario de apertura y salida es casi invariable, salvando quizás un pequeño margen de retraso en el cierre para atender a algún cliente rezagado o el rato que se quedan para recoger, en algunos casos.

Hay a quien, de momento, le tranquiliza el anuncio del Ministerio de Trabajo de que no multará a las empresas son control de jornada, si están negociando el convenio, pero será, en todo caso, un alivio temporal.

Hacer horas de más en el trabajo también tendrá sus consecuencias y supondrá el pago de horas extras que, a más de uno le trae de cabeza. En las grandes empresas, sobre todo en las fábricas, fichar a la entrada y la salida es algo habitual, pero en las pymes, estas cuestiones son algo nuevo.

Alguno entiende que es necesario dignificar el trabajo, pero la medida, dicen, tiene un coste. Para las firmas con personal de oficina, llevar a cabo un registro es, dicen, relativamente fácil. Hay quien se pregunta si también no habrá que descontar de la jornada a los empleados el tiempo que pasan atendiendo a su wasap particular y otros, en cambio, hablan de personal que trabaja por objetivos y que, apuntan «queren dar o máximo porque lles supón tamén cobrar máis cartos». En este caso se preguntan si tendrán que impedirles que trabajen una hora más para conseguir esos incentivos. A las dudas se añaden las preguntas de si los registros van a ser reales y qué papel va a jugar la típica picaresca.

«No noso sector, os empregados entran e saen todo o tempo da xornada laboral»

En el sector del transporte, el control horario también tiene sus dificultades porque la jornada no es corrida. Adolfo Meijide de Autocares Meijide explica que «os traballadores entran e saen todo o tempo». Y en cada caso es distinto por ejemplo un chófer realiza un servicio escolar de 9.00 a 10.00, luego a lo mejor no tiene otro hasta las 14.00 horas, o puede tener distintas salidas un día y otras otro con diferentes horarios, eso sin contar múltiples imprevistos a diario de un grupo que se retrasa a la hora de recogerlo o cambios de última hora.

«Nós temos dez comerciais na rúa, que sistema imos ter que usar?»

Argimiro Fernández Janeiro, de GSI, considera que en estos de los registros del horario laboral hay lagunas a las que no es fácil encontrar respuesta. Apunta que hace poco tuvieron una inspección de trabajo y que aprovechando la presencia de los inspectores preguntaron algunas dudas respecto al registro que quedaron sin respuesta. Indica que «nós temos dez comerciais na rúa, que sistema imos ter que usar?». Indica que por mucha voluntad e interés que le pongan al asunto en este caso no saben como actuar. Si el control lo hace el empleado la pregunta es cómo saben que lo está haciendo bien.