«Co rei fixen unha chulería necesaria»

DEZA

rober amado

En 1983 forzó al rey Juan Carlos a adelantar su regreso de Venezuela para realizar la ofrenda al Apóstol; hoy saca a la vida su zumo más agradable, «sen dereito administrativo polo medio»

12 abr 2019 . Actualizado a las 07:43 h.

José Carlos Mella Villar (A Estrada, 1930) fue vicepresidente para Asuntos Económicos y conselleiro de Economía de la Xunta por UCD un año, desde marzo de 1983. Un tiempo en que logró la transferencia de 12.000 millones de pesetas de Madrid a Santiago para compensar la falta de financiación en competencias asumidas por la Xunta, y situó a Galicia en el centro del debate político estatal en julio de 1983. La Casa del Rey había designado al delegado del Gobierno -era Domingo García-Sabell- para realizar la ofrenda al Apóstol, en lugar de hacerla el presidente de la Xunta, Fernández Albor. Mella llenó portadas tras manifestar que la Casa del Rey había inferido una ofensa a la autonomía gallega con aquella designación: «Foi unha chulería necesaria. Galicia estaba morna, moi submisa. Non tiña a potencia económica catalá. Eu vía como se gobernaba alí e como se facía aquí, e rebeleime contra iso». En un tiempo en que el rey «era pouco menos que Deus», las consecuencias fueron inmediatas: «En Santiago a xente deixou de saudarme, dicían “quen é este macaco para dicirlle ao rei isto”». Así que se fue para su tierra natal, O Foxo (A Estrada), donde sus paisanos se preocupaban por su futuro. No en vano, sus críticas trascendieron al ámbito nacional. Recuerda las palabras de Calvo Hernando: «“Señor Mella, el que la hace la paga, y a usted le huele la cabeza a pólvora”. Pero eu alegreime moito de que se creara o problema, porque se falou de Galicia todo o que había que falar» a nivel estatal. Regresó a Santiago cuando se supo que don Juan Carlos adelantaría dos días el regreso desde Venezuela para realizar la ofrenda personalmente y zanjar la cuestión: «Chego a Santiago e rompíanme as costelas cos abrazos. Aquel día blasfemei bastante, pero aquilo era a única maneira de poñer a Galicia no mapa».

Más tarde llegaría la negociación con Borrell, logrando aquella transferencia de 12.000 millones de pesetas para la Xunta. Las discrepancias en su distribución -Mella defendía emitir otros 24.000 millones de deuda pública para afrontar un ambicioso plan de desarrollo- acabaron con la presentación de su dimisión, en marzo de 1984.

Mella recuerda aquellos años desde su casa de O Foxo, adonde escapa desde Santiago «á máis mínima raiola, paso aquí da primavera ao outono». Preside la Fundación Castelao, y se define como «un home tranquilo que procura sacarlle á vida o seu zume máis agradable, mirar as cousas con conmiseración e con certa comprensión cara ás debilidades dos demais, porque un tívoas no seu momento». Al tanto de la actualidad, en ocasiones confiesa que deja volar la imaginación por «galaxias moi distintas, pero sen dereito administrativo polo medio. Podes ser plenamente feliz á vellez».

Fui

Vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Economía en el año 1983.

Soy

Presidente de la Fundación Castelao. Un hombre tranquilo con ansia de saber.