El estradense Abel Carbajal ficha por el estudio de animación Laika

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

cedida

Un corto en stop-motion le abre las puertas a la factoría de referencia en esta técnica

11 abr 2019 . Actualizado a las 09:08 h.

El estradense Abel Carbajal está a punto de ver cumplido su sueño americano. Con solo 22 años e inmerso todavía en su trabajo de fin de grado en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC), Abel Carbajal acaba de fichar por el estudio americano de animación Laika. Esta empresa con sede en Portland, en el estado norteamericano de Oregón, es la meca de los amantes de la técnica del stop-motion, la animación de objetos estáticos a través de la sucesión de miles de fotos fijas. La factoría se estrenó con la película Los mundos de Coraline en el 2009 y se consolidó con ParaNorman (2012), The Boxtrolls (2014) y Kubo (2016). Ahora está a punto de estrenar Missing Link. Las producciones de Laika están siempre en la quiniela de los Óscar y cuentan por miles sus devotos.

Uno de los más fervientes seguidores de Laika es Abel Carbajal, que de niño soñó con ser mago y de joven se entregó al mundo del cine con tal talento, ilusión y capacidad de trabajo que la factoría americana ha acabado fijándose en él.

«Laika era unha empresa que tiña no radar a longo prazo, pero nunca pensei que ía poder entrar nada máis acabar a carreira», confiesa Abel Carbajal todavía sorprendido por el ofrecimiento del estudio.

Todo surgió a raíz de su trabajo de fin de grado. Aunque las raíces más profundas hay que buscarlas en el Taller de Creación Artística del IES Manuel García Barros de A Estrada. Allí Abel colaboró en los cortos de animación en stop-motion Dairas y Pedigree. Esos dos trabajos -que alcanzaron importantes reconocimientos- despertaron vocaciones ya latentes. Con 16 años Abel se estrenó como director con el corto Te pillé y, en la ESCAC, cambió su primera apuesta por la dirección para especializarse finalmente en efectos visuales y animación.

Aunque en la escuela catalana no existe un itinerario específico de stop-motion, Abel Carbajal eligió esta técnica para su trabajo de fin de grado: el corto El gran Corelli. Y ese trabajo que combina su afición infantil a la magia y su pasión por el cine es precisamente el que ha llamado la atención de Laika.

El gran Corelli es un corto de cinco minutos sobre un mago que falla un truco en escena y desde entonces vive en la monotonía del fracaso sin atreverse a volver a intentar aquel efecto. Abel lleva un año y ocho meses trabajando en este proyecto que verá la luz en un par de meses. Pese a estar sin acabar, un vídeo de un minuto sobre el proyecto que un amigo le animó a enviar a Laika le ha dado el pasaporte a su sueño. Al verlo, los responsables de la factoría le ofrecieron una estancia en prácticas este verano para ponerle a prueba en la próxima producción. Abel habla con modestia de prácticas y de posibilidades, pero quienes le conocen están convencidos de que Laika no lo dejará escapar.