La preparación del plato que se servirá hoy a miles de comensales exige utensilios a medida
24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hoy Lalín sabe a cocido más que nunca y los efluvios del plato se dejan sentir por doquier. Las mesas de los establecimientos hosteleros están a tope y exigen cientos de mesas puestas. Hoy serán miles los comensales que disfruten en restaurantes y en casas de un cocido que exige comerse en familia o con amigos. Toda esa intendencia hace, en 51 años de fiesta, que Lalín sea también la capital del menaje para cocidos XXX y que los comercios de la villa se afanen por hacer frente a la demanda y la reposición de cada año de todo tipo de utensilios. Una demanda que incluye cazuelas de 170 litros que exigen cocinas inmensas y a la fuerza de varias personas para moverlas. Cucharones y espumaderas tamaño Obélix y filloeiras de función que pueden elaborar hasta seis filloas a la vez. Y es que el tiempo cuenta.
Encargos de última hora
Loli Troitiño, de Deza Hostel, explica que hace más de quince días que están contactando con sus clientes para ver qué necesitan. Eso no quita que estos días aparezcan muchos encargos de última hora con pedidos para restaurantes que suman cientos de fuentes, cucharillas o elementos de vajilla que hay que reponer o ampliar. En la mesa, triunfa lo vintage y los platos y cuencos de porcelana están siendo muy demandado. En Lalín hay un restaurante que hoy servirá en los cuencos de porcelana blanca con el ribete en azul de toda la vida la sopa del cocido y hay algún otro establecimiento que utiliza este tipo de platos para sus pinchos.
Los establecimientos de toda la vida como la ferretería de Carlos Fernández Castro, que mantiene el encanto de las de siempre, destaca el gusto por este tipo de menaje. En Mato, otro clásico, el cliente puede escoger entre una infinita variedad. A las sartenes creperas, más bajas y con el fondo más plano para mayor comodidad en la elaboración, se suman las de fundición. Hay una gran variedad de modelos de las de uno a seis huecos para hacer filloas. Para los que prefieran hacerlas de una en una pero de un tamaño inmenso, Juan Carlos Vence, nos enseña en Mato una de 57 centímetros de diámetro que cuesta unos 135 euros. Las flaneras clásicas, las cafeteras para el café de pota, los moldes de flores, los de cañas canutillos, la esencia de anís u los polvos especiales para rosquillas vuelan de las estanterías.
En Dofeca, un cerdo anuncia ya en el escaparate que estamos en tiempo de cocido. Sandra Docampo suma a las ventas de todos estos productos la demanda de tablas de corte de gran tamaño, los cuchillos u las espumaderas y cucharones especiales por tamaño. Aquí destacan que para la venta a particulares, las cazuelas fueron disminuyendo de tamaño en los últimos años. Los precios, apuntan, varían mucho dependiendo, en el caso de las de acero inoxidable que son las que tienen más demanda, del grosor de la placa difusora, de las asas si son macizas o huecas, si son soldadas o remachadas y el tipo de tapa que lleven, que también influye en el precio.
Cazuelas de porcelana
Alonso es otro de los establecimientos de toda la vida para surtirse de todo tipo de elementos necesarios para realizar un cocido y los tradicionales postres de Entroido.
En lo que sí coinciden los comerciantes es que pese a que las potas de acero inoxidable se venden más, las de porcelana continúan teniendo mucho tirón. Vuelve lo antiguo y, señala Loli Troitiño, son más baratas y valen para todo tipo de cocinas. Y aunque son más delicadas, siguen teniendo mucha aceptación.
Filloas de más de medio metro. En Lalín, Mato es un clásico para los que buscan casi cualquier cosa, incluida una amplia variedad de cazuelas, utensilios de cocina y todo tipo de elementos para la elaboración de postres, uno para hacer filloas de 57 centímetros.
Vuelve lo vintage. Carlos Fernández Castro resalta la creciente demanda de los típicos platos de porcelana. Su precio se sitúa en torno a los cuatro euros. Alonso surte de todo tipo de menaje de cocina, incluidas las filloeiras.
Espumaderas para Obélix. Si Obélix hiciese un cocido seguramente echaría mano de estas espumaderas gigantes y cazuelas como estas de Deza Hostel, especializados en productos para hostelería.
Flores de todos los tamaños. En Dofeca, al igual que en otros comercios, tienen tirón los moldes para flores, los hay rígidos y los que se inclinan para facilitar la tarea y de distinto tamaño, aunque triunfan los grandes.