Quejas en la Oficina Agraria por el silencio de la Xunta

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rober Amado

La plantilla reclama su traslado y baraja movilizaciones

07 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajadores de la Oficina Agraria Comarcal de Lalín ya se cansaron de esperar por su traslado a una nueva sede que mejore las condiciones en las que desarrollan su labor a diario. La plantilla anunció ayer que no descarta la posibilidad de continuar con las concentraciones que venían llevando a cabo en la entrada de las actuales oficinas.

Al mismo tiempo están valorando también llevar a cabo nuevas acciones que tendrían como objetivo visibilizar su situación. Se quejan de que continúan en la misma situación «de desamparo e falla de información» por parte de la Consellería de Medio Rural.

Hay que recordar que en julio de 2017 la Consellería de Facenda cerraba el concurso convocado para alquilar un espacio donde se ubicaría la nueva sede de la oficina agraria. El 17 de octubre de ese mismo año se publicó la resolución del concurso. La Xunta anunciaba el alquiler de un bajo en la rúa Ponte, que con anterioridad albergó un bazar chino.

Desde entonces los trabajadores se quejan de que siguen sin tener ningún tipo de información oficial de cuándo y cómo se va a llevar a cabo este traslado a las nuevas dependencias. Explican que desde la Oficina Agraria Comarcal enviaron numerosos escritos a la Consellería de Medio Rural demandando información y que ninguno de ellos les fue respondido.

Manifiestas que «actualmente a situación é esperpéntica, tendo en conta de que posiblemente estean pagando dous alugueiros dende octubro do 2017». Ayer el personal envió otra nueva petición de información a la consellería y anuncia la posibilidad de acciones en el caso de que esta situación persista.

Medio Rural había fijado como antes del fin del 2018 la finalización de las obras de acondicionamiento del nuevo local. Ayer este espacio permanecía cerrado pero se mostraba al descubierto gran parte del interior que dejaba al descubierto unos espacios acabados, con calefacción e instalación eléctrica, pero totalmente vacíos de mobiliario o equipamiento. De momento, Medio Rural no se pronunció respecto a los plazos previstos para el traslado.