Vilariño ve a Fernández instalado en la difamación para ocultar su incapacidad como concejal

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

Dice que cumplió su palabra de enviarle el bando para que no tenga excusas con que tapar su incompetencia

18 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El concejal de Hacienda de Lalín, Francisco Vilariño, explicó que cumplió con su promesa de enviarle personalmente el bando de las bonificaciones del IBI al popular Manuel Fernández ante su «flagrante incompetencia. Deste xeito non lle vai quedar ningunha escusa para volver utilizar esta cuestión para mentir, pois durante estas semanas Fernández deixou ben claro que todo este espectáculo mediático o está montando para tapar as súas miserias e que en realidade o sector agrario non lle interesa o máis mínimo, senón que o único que lle preocupa son os seus intereses privados», afectados al no pedir bonificación del IBI frente a 400 ganaderos que sí fueron a informarse. Está seguro de que de haber tenido bonificación, no abriría la boca, pero señala que por inepto no la solicitó.

Vilariño calificó al edil de Castro como «un auténtico sinvergonza e incompetente político», añadiendo que sus ataques al gobierno local lo dejan en evidencia, ya que en los vídeos del pleno que aprobó la deducción del 95 % del IBI a instalaciones agrarias «Fernández era perfecto coñecedor das particularidades desta modificación da ordenanza, entre elas a da obrigatoriedade de solicitala, pois participou no debate plenario e aprobou a medida co seu voto a favor». Se pregunta cómo un ganadero, concejal que vota la iniciativa con intervenciones y preside dos cooperativas afirma que no se percató de los plazos y no informa a los productores de su sociedad de una bonificación tan importante para aminorar los efectos del catastrazo del PP, partido al que pertenece el propio Fernández.

Si fue así, cree que el popular debe «dimitir de maneira automática e deixar de facer o ridículo ante os gandeiros e os seus socios, mais pouco se pode agardar de quen entende a política como un trileiro e ao que xa non toman en serio en ningures», como asegura le transmiten vecinos del rural. En todo caso dice que las arroutadas del popular «lémbrannos a un gremlin que chegadas as doce da noite perde o control, pois semellante grado de cinismo só pode ser propio de alguén con certo desequilibrio persoal».

Vilariño le aclara que tiene perfectamente claras sus competencias dentro del gobierno de Lalín y así las ejerce «sen absolutamente ningunha inxerencia na alcaldía e respectando ao máximo a figura do alcalde elixido polos veciños». Cree que es bien distinto el caso de Fernández, ante cuyas intervenciones en pleno los otros ediles agachan la cabeza ?añade? por vergüenza, ante una incapacidad por la que «nin sabe que os bandos os asina exclusivamente o alcalde e que eu o que fixen foi elaborar a ordenanza e enviarlle o bando». En todo caso le agradece su nefasta gestión en el rural, traducida en una pérdida de votos en el 2015 que propiciaron el cambio en Lalín.