Los animalistas se echan al monte en Cerdedo para malograr a golpe de batucada el campeonato de caza del zorro

Rocío García Martínez
Rocío García A ESTRADA

DEZA

rober amado

La puerta del local donde se reunían los cazadores amaneció sellada con silicona

12 ene 2019 . Actualizado a las 21:43 h.

Los montes de Cerdedo-Cotobade están esta mañana más animados que nunca. Se celebra el campeonato provincial de caza del zorro. Organizado por la Federación de Caza. Rechazado por decenas de colectivos animalistas y ecologistas de toda Galicia que se han marcado el objetivo de acabar en el 2019 con este tipo de competiciones que consideran matanzas más que eventos deportivos. Aparte de las 26 cuadrillas participantes -integradas por diez cazadores cada una- esta madrugada se han desplazado a Cerdedo en torno a ochenta activistas animalistas con el objetivo de boicotear pacíficamente el campeonato. La concentración de los participantes para definir el reparto de zonas de caza estaba prevista para las 7.30 horas en el pabellón de Cerdedo. Sin embargo, cuando sobre las 6.30 horas llegaron los primeros miembros de la organización para encender los cañones de calor, la cerradura del pabellón ya había sido sellada con silicona. No fue difícil abrirla porque aún estaba fresca. A la llegada de los cazadores -el acceso desde el cuartel de la Guardia Civil al pabellón estaba abierto al tráfico solo para los participantes en la competición- los animalistas se concentraban en la zona. En silencio. Varias patrullas de la Guardia Civil y agentes antisdisturbios vigilaban, pero no hizo falta su intervención. El ruido comenzó después. A la salida de los cazadores hacia las zonas asignadas, los animalistas les siguieron los pasos coreando «Yo no mato». Después, cada equipo de caza fue escoltado por varios animalistas equipados con silbatos, tambores, panderetas y todo tipo de instrumentos de percusión con el objetivo de ahuyentar a los zorros para salvarles la vida. En estos momentos, alguna cuadrilla ha conseguido esquivar a los activistas mientras que otras siguen acompañadas por la "batucada raposa", como la han bautizado los protagonistas. A las 13.30 horas terminará la jornada de caza y se hará el recuento de piezas en un lugar que la organización mantiene en secreto.