Unións Agrarias pone en marcha un plan piloto de control de jabalíes

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rober Amado

La iniciativa se testará en la comarca de Deza y aplica criterios científicos y técnicos

10 ene 2019 . Actualizado a las 20:01 h.

Año tras año se suceden las quejas de los agricultores y ganaderos que ven como el jabalí destroza los cultivos. Se quejan de que las ayudas de la Xunta son insuficientes y que la actuación de la administración es lenta. Unións Agrarias presentó ayer un plan piloto que pondrá en marcha en la comarca de Deza. La idea es testarlo en este territorio eminentemente agrícola y ganadero para luego exportarlo al resto de Galicia. Se llevará a cabo en colaboración con la empresa Spartana Control Services S. L. de Negreira. Ayer su responsable, Manuel Calvo, y el de desarrollo rural de Unións Agrarias, Jacobo Feijoo presentaron la iniciativa a los productores de la zona en una comisión comarcal de delegados sindicales presidida por Román Santalla..

Explicaron que el plan lo decidirá un técnico y profesional cualificado en colaboración con Spartana, Unións pide a la Consellería de Medio Ambiente la máxima colaboración. Tras esa presentación a los productores, está previsto que en unos días expongan a los alcaldes de la zona y los cazadores esta iniciativa. Y una vez cubiertas estas rondas informativas, el siguiente paso será llevar el plan a la Xunta.

El objetivo es, apuntan, «protexer máis cazando menos» y llevar a cabo un necesario control de la fauna salvaje, en este caso del jabalí, con criterios científicos y técnicos, de forma que se proteja los cultivos y al agricultor, pero también se mejore la seguridad vial reduciendo el número de accidentes con jabalíes. Se trata también de actuar de una manera rápida, más eficaz y combinando caza con otras medidas. Lo que se persigue, dicen, es «por en marcha novas formas de encarar o problema». Se trata también de prevenir daños incluyendo mediadas no cruentas como sembrados disuasorios alejados de las zonas de cultivo que «manteñer os xabaríns entretidos durante tres ou catro semanas, nos períodos máis críticos na época do millo».

Un método que también incluye la realización de un trabajo de base, que lleva su tiempo y que exige conocer la población real de jabalíes en la zona y estudiar y observar las distintas medidas que se pondrán en marcha probando su eficacia. Indican que «a veces, un método pode ser eficaz según se use dunha maneira ou de outra» y consideran que el plan necesita dos temporadas en funcionamiento para ser testado.

Lo ideal sería, indican, que se pudiera poner en marcha a partir del mes de marzo una vez se inicie la temporada de siembra del maíz. Manuel Calvo y Jacobo Feijoo inciden en que «o xabarín é un depredador da fauna autóctona» y también un transmisor der enfermedades. Creen que muchas veces en la Galicia urbana no existe conciencia del problema, ni del alcance de los daños que puede suponer para un ganadero cuyos daños supone un sobre coste en el producto, sea leche o carne, que muchas veces supone sacarlos del mercado y agrandes pérdidas.

Los responsables de Unións Agrarias se hacen eco de la gran preocupación de ganaderos y agricultores por los daños causados por el jabalí. Es, apuntan Jacobo Feijoo y Manuel Calvo, la segunda cuestión que más les preocupa después del precio de la leche, que estaría en el primer puesto de la lista.

La rapidez es una de las cuestiones más necesarias a la hora de atajar este problema y lo que demandan los agricultores y ganaderos es una atención inmediata ante los daños del jabalí. Desde Unións Agrias apuntan que el plan contará con una coordinadora que responda en menos de 24 horas.

En un máximo de 24 horas se desplazará hasta la zona un técnico encargado de analizar el problema e implementar las ayudas necesarias dando una respuesta en menos de 72 horas. La coordinadora, integrada por personal técnicos, se encargaría también de tramitar los personas con la Administración y la puesta en marcha de medidas de caza y otras. El objetivo, dicen, es «ser máis rápidos que a Xunta» alegando que «non é normal que un gandeiro chame e mes e medio despois cheguen os da Xunta a mirar, cando xa non hai nada que mirar porque onde van xa os danos da finca».

Se trata también de aunar esfuerzos de agricultores y ganaderos, de los tecores y de la propia administración para ser más efectivos realizando un control con criterios científicos y técnicos y proteger los cultivos.

Unos daños de 40.000 euros en Rodeiro

Explican que « en Rodeiro temos afectados que suman xa unhos 40.000 euros de danos» y en Dozón, explican, algún afectado tenía tres hectáreas dañadas «pero despois seguiu tendo máis pero parou de contar» porque, alegan, ya superara la cuantía máxima de una posible ayuda,

Destacan que los daños suponen una pérdida importante de la producción que llega al 20 %, en algunos casos y que hay quien acaba no sembrando por la incursión del jabalí y ante la impotencia de destrozos continuados.