En el colegio de Prado están empeñados en que sus alumnos sean los mejores conductores, y también los mejores peatones. La educación viaria es el eje central de un proyecto de centro que se está traduciendo en una larga lista de actividades. Algunas se desarrollaron ya y otras se pondrán en marcha a lo largo del curso.
Cualquier celebración conjunta vale para darle una vuelta a eso de la educación vial. Lo hicieron en los actos que tuvieron lugar con motivo del día internacional contra la Violencia de genero y en el que los estudiantes usaron los tópicos machistas sobre las forma de conducción de las mujeres para tratar los dos temas en conjunto.
Ayer y hoy tocan prácticas con la Guardia Civil de Tráfico como profesores. Este curso, el colegio adquirió cinco karts, algunos correpasillos y dibujó un circuito en el patio en el que los estudiantes practican educación vial en los recreos. Ayer se pudieron subir a los coches patrulla, a las motos de la Guardia Civil y hasta hacer alguna prueba de alcoholemia. En un circuito montado por la DGT de Pontevedra en el pabellón pusieron en práctica sus conocimientos de educación vial tanto como peatones como conduciendo un kart en un circuito con señales tras una charla de los agentes. Ayer les tocó el turno a los de Infantil y los de quinto y sexto de Primaria y hoy disfrutará de la experiencia el resto de los alumnos.