Fue necesario para cambiar los dos largueros longitudinales
20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras de acondicionamiento del campo de fútbol de A Gandareira, en A Bandeira, se encontraron en jornadas pasadas con un inesperado retraso. La cubierta instalada sobre la grada hubo de ser retirada por la empresa, tras detectarse que las vigas longitudinales que la soportaban habían registrado fisuras una vez apoyada la estructura sobre las mismas.
El alcalde silledense, Manuel Cuíña, señalaba ayer que son incidencias imprevistas que suceden en las obras. Quiso mostrar su agradecimiento a la empresa adjudicataria, Taboada y Ramos, porque desde un principio evitó poner pegas a una reposición de las vigas agrietadas por otras nuevas: «Entendemos que non tería problema de seguridade, pero nunha obra nova non poden fisurar as vigas. Dende o primeiro momento a empresa dixo que se levantaba a cuberta e se cambiaban, estou moi agradecido á firma porque podería ter sido un problema».
El regidor indicó que las dos vigas fueron hechas a medida, y el cambio no supone mucho retraso en la ejecución de los trabajos porque se encargaron las nuevas de inmediato. Destacó que la estructura de esta «cuberta excepcional» pesa más de 200 toneladas, en una espectacular estructura con un gran voladizo, que no es habitual en campos de fútbol de la zona: «As cubertas teñen moito vuelo, e van pousadas sobre as vigas».
Conclusión en unas semanas
Operarios de la empresa seguían ayer recolocando de nuevo la cubierta, y Manuel Cuíña espera que la obra pueda finalizarse en un par de semanas, poco más o menos en el plazo avanzado antes de que surgiera este imprevisto. En todo caso, recordó que se concluirá con notable antelación sobre el plazo de ejecución que tiene la adjudicataria, que llega hasta finales de año.